El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha acogido a su derecho a no declarar ante el juez Peinado en la causa contra su mujer, Begoña Gómez, en la que está siendo investigada por tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
Al estar citado como esposo de Gómez, el magistrado le ha ofrecido la posibilidad de no declarar contra ella y Sánchez ha optado por acogerse a ese derecho.
En base a las declaraciones del abogado de la defensa, Antonio Camacho, la testimonial ha durado "apenas dos minutos", lo que ha tardado el juez en preguntar al presidente si tenía relación con alguno de los investigados.
Ahora, queda en manos del juez la decisión de si da el siguiente paso procesal y pide al Tribunal Supremo que impute al presidente del Gobierno o, por el contrario, se queda conforme con su 'no' declaración.
Cabe recordar que el juez Peinado argumentó su decisión de citar a Sánchez como testigo al "ser esposo de la investigada", al tiempo que en una resolución anterior, el magistrado precisó que tenía la lupa puesta sobre "todos los actos, conductas y comportamientos que se han llevado a cabo por Gómez desde que su esposo es presidente del Gobierno de España, que se contienen en la denuncia inicial".
La investigación contra Gómez comenzó hace meses y se investiga la relación de la mujer del presidente con el empresario Juan Carlos Barrabés por presuntas irregularidades en las adjudicaciones públicas. En este sentido, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha emitido dos informes en el que señala que no se han encontrado dichas irregularidades.
También se estudia la conexión de Gómez con Javier Hidalgo, antiguo consejero delegado de Globalia, propietaria de la aerolínea Air Europa, que fue rescatada por el Ejecutivo en 2020, así como con la UCM, donde codirigió una cátedra junto a Barrabés.
