La aerolínea Spirit Airlines ha iniciado el proceso de solicitud de protección por bancarrota, el Capítulo 11 según la ley del Estado de Nueva York, en EEUU, tras años de pérdidas y de una fusión fallida con JetBlue Airways.
La compañía ha explicado en un comunicado emitido este lunes que se encuentra en un proceso de "reestructuración integral del balance" respaldado por "una gran mayoría de los tenedores de bonos convertibles".
Además, espera que esta reestructuración "reduzca la deuda, proporcione una mayor flexibilidad financiera, posicione a Spirit para el éxito a largo plazo y acelere las inversiones que brinden a los huéspedes experiencias de viaje mejoradas y mayor valor".
Spirit ha recibido compromisos respaldados para una inversión de capital de 350 millones de dólares de los tenedores de bonos existentes y completará una transacción de desapalancamiento para equiparar 795 millones de dólares de deuda financiada. Los tenedores también proporcionarán 300 millones en financiamiento de deudor en posesión.
"Spirit espera continuar operando su negocio en el curso normal a lo largo de este proceso simplificado y preestablecido del Capítulo 11. Los huéspedes pueden seguir reservando y volando sin interrupción y pueden utilizar todos los billetes, créditos y puntos de fidelidad con normalidad. El proceso del Capítulo 11 en sí no afectará los salarios o beneficios de los miembros del equipo, que se seguirán pagando", ha explicado la compañía.
Asimismo, ha agregado que "los proveedores, arrendadores de aeronaves y tenedores de deudas garantizadas de aeronaves seguirán recibiendo sus pagos en el curso ordinario y no se verán perjudicados".
"Me complace que hayamos llegado a un acuerdo con una gran mayoría de nuestros tenedores de bonos convertibles y de lealtad sobre una recapitalización integral de la compañía, lo cual es un fuerte voto de confianza en Spirit y nuestro plan a largo plazo", ha señalado Ted Christie, presidente y CEO de Spirit.
