La reforma fiscal que desea aprobar el Gobierno sigue en el aire y no se decidirá hasta que se celebre una votación clave en el Pleno del Congreso, previsto para este jueves.
Este lunes, en una sesión caótica de la Comisión de Hacienda, que terminó votando de madrugada, el Ejecutivo consiguió aprobar el Proyecto de Ley que incluye un nuevo impuesto mínimo global del 15% a las empresas multinacionales, pero no logró aprobar la permanencia de los gravámenes a banca y energéticas, la eliminación del régimen fiscal favorable de las socimis ni la subida de tributación al diésel.
En este sentido, el Pleno del Congreso de este jueves volverá a debatir estos asuntos, y es aquí donde el PSOE está quemando sus últimos cartuchos.
Los socialistas han acordado con ERC, Bildu y BNG "presentar un Real Decreto Ley para prorrogar un año más el impuesto a las energéticas", además de "aprobar el impuesto a la banca en su tramitación en el Pleno del Congreso del jueves, aumentando el tramo más alto en el impuesto, dirigiendo toda la recaudación a las Comunidades Autónomas y concertado con las haciendas forales de la Comunidad Autónomas Vasca y la Comunidad Foral de Navarra".
Sin embargo, pese al apoyo de estos tres socios, el Gobierno tendrá ahora que volver a negociar con el PNV y con Junts. El PNV se había mostrado también abierto a prorrogar el impuesto a las energéticas si se dirigía la recaudación a las haciendas forales, aunque Junts se había mostrado inflexible sobre extender el impuesto a las energéticas.
El Ejecutivo precisó posteriormente, tras anunciar el acuerdo con ERC, Bildu y BNG, que no piensa gravar a las empresas energéticas que realicen inversiones en la descarbonización; y que "que mantiene su acuerdo con Junts para no gravar a las empresas energéticas que mantengan su compromiso efectivo de inversión para la descarbonización".
Por tanto, habrá que ver si el Gobierno consigue la cuadratura del círculo y pone de acuerdo a todos sus socios.
OTRAS MEDIDAS QUE SÍ SE APROBARON
El Gobierno también logró el apoyo de Sumar, PNV, Junts, ERC, Bildu y BNG para medidas menores, como gravar a los vapeadores, subir el IVA a los apartamentos turísticos, luchar contra el fraude de los hidrocarburos y reformar el Impuesto de Sociedades.
Además, se aprobó gravar con un 15%, frente al 14% actual, la base liquidable del ahorro en rentas de más de 300.000 euros.