La costa oeste de Estados Unidos se enfrenta un año más a una ola de incendios, que en esta ocasión se concentra en el entorno de Los Ángeles. Sin embargo, la virulencia que muestran las llamas hace que el país se enfrente a los incendios más costosos de su historia, y uno de los desastres naturales más dañinos desde que hay registros en el país.
Un estudio elaborado por AccuWeather y recogido por 'Bloomberg' asegura que los daños causados por esta ola de incendios se puede ubicar entre 52.000 y 57.000 millones de dólares, lo que los convertiría en los más costosos de la historia de EEUU. Esta cifra estaría muy por encima de los 30.000 millones en pérdidas que dejaron las llamas que arrasaron otros puntos de California en 2018.
Sin embargo, estos incendios seguirían por detrás del huracán Katrina, que en 2005 arrasó principalmente varias ciudades del Estado de Luisiana causando daños por valor de unos 200.000 millones de dólares, que lo convierten en el desastre natural más dañino de la historia del país.
El Estado de California ha desplegado más de 7.500 bomberos y personal de emergencia para proteger a las comunidades afectadas, mientras que el presidente Joe Biden ha aprobado la declaración de Desastre Mayor para California.
"Estamos poniendo todos los recursos disponibles en la lucha contra estos incendios forestales, incluido el aprovechamiento de recursos locales y federales. California tiene miles de soldados sobre el terreno trabajando para combatir estos incendios. El estado no escatima esfuerzos para proteger a las comunidades de California", ha destacado el gobernador de California, Gavin Newsom.
El Estado está recibiendo apoyo de otras partes del país, y actualmente ha solicitado y recibido compromisos para 75 motores de Oregón, 45 motores de Washington, 5 motores de Nuevo México, 10 motores de Utah y 25 motores de Idaho, lo que representa cientos de bomberos adicionales a través del Pacto de Asistencia para el Manejo de Emergencias.