La gobernadora de la Reserva Federal, Adriana Kugler, se ha mostrado partidaria de más recortes de tipos si la inflación sigue bajando de "manera sostenible" hacia el objetivo del 2%. Aunque ha advertido que los efectos económicos del huracán Helene y los acontecimientos geopolíticos en Oriente Medio pueden afectar a las perspectivas de crecimiento de Estados Unidos.
"Si el progreso en la inflación continúa como espero, apoyaré recortes adicionales en la tasa de fondos federales para avanzar hacia una postura de política más neutral con el tiempo", ha afirmado en una conferencia sobre política monetaria celebrada en Fráncfort (Alemania).
Con todo, Kugler ha manifestado que, aunque cree que el enfoque debe seguir siendo lograr la estabilidad de precios, apoya que "se cambie la atención hacia el lado del máximo empleo del doble mandato del FOMC".
"El mercado laboral sigue siendo resistente, pero apoyo un enfoque equilibrado del doble mandato del FOMC para que podamos seguir avanzando en la lucha contra la inflación y evitar una desaceleración indeseable del crecimiento del empleo y la expansión económica", ha explicado.
Aún así, ha reiterado cualquier decisión política seguirá dependiendo de los datos y de múltiples y diversas fuentes que le permitan tener una visión de cómo está evolucionando la economía.
"Por ejemplo, estoy siguiendo de cerca los efectos económicos del huracán Helene y de los acontecimientos geopolíticos en Oriente Medio, ya que podrían afectar a las perspectivas económicas de Estados Unidos. Si los riesgos a la baja para el empleo aumentan, puede ser apropiado mover la política más rápidamente hacia una postura neutral. Por otra parte, si los datos entrantes no dan confianza en que la inflación se esté moviendo de manera sostenible hacia el 2%, podría ser apropiado desacelerar la normalización de la tasa de política monetaria", ha señalado.
Kugler también ha dicho que respaldó "firmemente" en la reunión de septiembre la decisión de bajar los tipos en 50 puntos básicos y ha explicado porqué la Fed ha empezado a relajar su política monetaria después que otros bancos centrales.
"El sólido rendimiento económico, con una inflación a la baja, ha permitido al FOMC ser paciente a la hora de reducir nuestro tipo de interés. Este desempeño nos dio tiempo para centrarnos fuertemente en el lado de la inflación de nuestro mandato. Y esto, junto con el repunte de la inflación a principios de este año, ayuda a explicar por qué comenzamos a relajar la política monetaria a niveles menos restrictivos solo después de que otros bancos centrales de las economías avanzadas lo hicieran. Pero ahora, la combinación de un progreso significativo en curso en la reducción de la inflación y un enfriamiento en el mercado laboral significa que ha llegado el momento de comenzar a relajar la política monetaria", ha concluido.