Donald Trump vuelve a la Casa Blanca y Tesla acelera más un 13% en la preapertura de Wall Street. La victoria del candidato republicano en las elecciones presidenciales de EEUU supone un fuerte impulso para Elon Musk, CEO del fabricante de vehículos eléctricos, que puede formar parte del próximo Gobierno.
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"Ha nacido una estrella", ha dicho Trump sobre al magnate, que ha sido uno de sus grandes apoyos durante la campaña electoral al donar casi 75 millones de dólares a un 'comité de acción política' (PAC) creado para respaldar al expresidente.
Pero los halagos han sido mutuos. Muy activo en sus redes sociales, Musk ha seguido el recuento electoral en la fiesta celebrada por Trump en su lujosa residencia de Mar-a-Lago y desde ahí ha compartido diversos mensajes entre los que recoge que "Estados Unidos es una nación de constructores. Pronto serás libre de construir".
De hecho, Trump ya ha sugerido que Musk podría supervisar la "reducción de costos" en el gobierno estadounidense. Asimismo, el fundador de Tesla estaría abierto a liderar un "departamento de eficiencia gubernamental" para poner fin a lo que él considera el "estrangulamiento" de Estados Unidos por las leyes.
Y ahora el triunfo de Trump posiblemente beneficiará al también dueño de X en sus múltiples negocios, puesto que su propuesta de aranceles es positiva paraTesla en EEUU al querer implantar un gravamen del 60% a productos provenientes de China.
En particular, y según recogen en Scope Markets, el enfoque en industrias tradicionales como la manufactura y la energía en Estados Unidos "proporciona la base para una redistribución de la fortaleza económica del país después de un periodo en el que la tecnología ha sido el único espectáculo en la ciudad".
"Tesla se encuentra a caballo entre ambas perfectamente, y la posición de Elon Musk dentro de la administración de Trump solo sirve para aumentar aún más el optimismo por una empresa que se beneficia de ser tanto una acción de crecimiento/tecnología como un fabricante con sede en Estados Unidos. Dado que es probable que las importaciones de vehículos eléctricos de China sufran enormes aranceles, los accionistas de Tesla están de buen humor", agregan.
"Creemos que una presidencia de Trump sería negativa en general para la industria de los vehículos eléctricos, ya que es probable que se retiren los reembolsos/incentivos fiscales para los vehículos eléctricos, sin embargo, para Tesla vemos esto como un gran positivo", valora el director gerente de Wedbush Securities, Dan Ives, en una nota recogida por 'CNBC'.
"Tesla tiene una escala y un alcance inigualables en la industria de los vehículos eléctricos y esta dinámica podría dar a Musk y Tesla una clara ventaja competitiva en un entorno de subsidios sin vehículos eléctricos, junto con probables aranceles más altos de China que continuarían alejando a los jugadores chinos de vehículos eléctricos más baratos de inundar el mercado estadounidense en los próximos años", concluye.
