Ford ha elevado sus ventas un 1% en el segundo trimestre del año, hasta los 536.050 vehículos fente a las 531.662 unidades vendidas en el mismo periodo del año anterior. Este modesto repunte se produce en un momento complicado para la industria automovilística en EEUU tras el ciberataque a CDK, proveedor de servicios tecnológicos a concesionarios de automóviles.
El hackeo, ocurrido el pasado mes de junio, ha tenido un impacto significativo en el sector, y ha afectado a los procesos de venta de muchos fabricantes de automóviles.
Y es que el software de CDK se encarga de agilizar las operaciones en unos 15.000 concesionarios de coches estadounidenses, donde los gerentes lo utilizan para realizar un seguimiento de la rentabilidad de las tiendas, completar las ofertas, controlar la remuneración de los empleados y los niveles de inventario.
Las interrupciones afectaron a concesionarios de Volkswagen, de Audi, a distribuidores como AutoNation, Sonic Automotive y a grupos de concesionarios como Lithia Motors y Asbury Automotive. Todo ello ha tenido un efecto negativo en las ventas de coches nuevos en EEUU, que se han visto perjudicadas por el ciber.
Con todo, Ford ha logrado registrar un ligero repunte en sus ventas, lideradas por las 308.920 camionetas vendidas en el segundo trimestre y que marcan el mejor desempeño de la compañía en este periodo para la categoría desde 2019.
Por otro lado, las ventas de vehículos eléctricos han totalizado 23.957 unidades, un 61% más. El fabricante de Detroit ha explicado que sus vehículos eléctricos, en particular el Mustang Mach-E y el F-150 Lightning, están atrayendo nuevos clientes a la empresa.
Mientras tanto, las ventas de coches híbridos se han situado en 53.822, un aumento del 56% y un nuevo récord de ventas trimestrales para Ford desde que comenzó a ofrecer estos modelos hace más de 20 años.
