La gestora J. Safra Sarasin Sustainable AM (JSS SAM) ha revisado al alza sus perspectivas de crecimiento del PIB de la eurozona para 2024, elevándolas del 0,7% al 0,9%.
Este ajuste responde a una sorpresiva aceleración del crecimiento en el tercer trimestre de 2024, con un aumento intertrimestral del 0,4%, impulsado principalmente por un mayor consumo privado. La reducción de la inflación, los aumentos salariales y el descenso de la tasa de desempleo hasta un nuevo mínimo histórico del 6,3% han favorecido el consumo de los hogares, que, sin embargo, se mantienen prudentes ya que han aumentado su tasa de ahorro hasta el 15,7%, frente a la media del 12,9% anterior a la pandemia.
De cara al futuro, desde la gestora son menos optimistas y esperan un crecimiento inferior al potencial durante el primer semestre de 2025. "Las compañías de todos los sectores informan de que la demanda limitada, y no la escasez de mano de obra, es su principal impedimento para aumentar la producción".
A pesar de estos retos, las perspectivas sobre la inflación son positivas, según JSS SAM. La tasa general se redujo al 2% en octubre, en comparación con el 2,9% del año anterior, gracias a la caída de los precios de la energía. Aunque la tasa subyacente se mantiene algo elevada debido a los altos precios de los servicios, se espera que se modere debido a un crecimiento salarial más moderado en los próximos años.
"Esto brinda al BCE la oportunidad de recortar sus tipos de interés oficiales más rápidamente de lo previsto. Esperamos recortes de tipos de 25 pb en cada una de sus próximas cinco reuniones y un nivel del 1,75% a finales de 2025 y 2026. La bajada de los tipos de interés debería contribuir a estimular el gasto en inversión y el mercado inmobiliario, de modo que el PIB crezca a su tasa potencial a partir del segundo semestre del próximo año y hasta 2026".