El precio del petróleo ha vuelto a ceder posiciones este martes tras las fuertes caídas de la sesión anterior y a medida que se van calmando las preocupaciones sobre una escalada en Oriente Medio. Esto, después de que la respuesta de este fin de semana de Israel a Irán haya sido más limitada de lo esperado.
Así, el barril Brent, de referencia en Europa, ha perdido un 0,32%, hasta los 71,19 dólares, mientras que el barril West Texas, de referencia en EEUU, ha retrocedido un 0,18%, hasta los 67,24 dólares, a pesar de haber iniciado la jornada con un rebote del 1%.
"Las preocupaciones sobre una inminente escalada militar en Oriente Medio se están calmando. El mercado petrolero se encuentra en otro episodio de choque geopolítico tras la invasión israelí al Líbano a principios de este mes. Este episodio sigue siendo más suave de lo esperado considerando la dura retórica que está nublando el conflicto", valoran en Julius Baer.
De hecho, el ataque de Israel a Irán parece confirmar para los expertos que los principales actores de la región no están interesados en un conflicto que se salga de control y que los adversarios son conscientes de su dependencia del apoyo de los aliados principales.
"Israel advirtió a Irán de antemano, solo atacó la infraestructura militar y asumió oficialmente la responsabilidad. Desde el estallido de la guerra entre Israel y Hamás el año pasado, el mercado petrolero ha sido testigo de cinco episodios de precios que se dispararon como consecuencia de las tensiones geopolíticas. La duración y la intensidad de estos picos de precios han disminuido cada vez", añaden.
Por ello, creen que el episodio actual está llegando a su fin y "que la prima de riesgo geopolítico ha desaparecido en gran medida de los precios del petróleo. Vemos menos posibilidades de que el actual toma y daca conduzca a interrupciones significativas del suministro de petróleo y hemos reducido las probabilidades de un escenario de shock medio de este tipo a menos del 15%".
Al mismo tiempo, las posibilidades de negociaciones han aumentado. Y, a medida que la geopolítica retrocede, las tendencias de la oferta y la demanda cobran protagonismo. "La demanda de petróleo se está estancando en el mundo occidental, así como en China, mientras que la oferta aumenta de forma incremental en las Américas", comentan desde la firma.
En este sentido, cabe destacar que EEUU prevé comprar hasta 3 millones de barriles de crudo para la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR, por sus siglas en inglés) lo que ha proporcionado cierto apoyo al mercado.
"Las naciones petroleras acabarán recuperando partes de su amplia capacidad disponible debido a su renuencia a ceder estructuralmente cuota de mercado, y este proceso de normalización podría evolucionar de forma menos gradual. Se prevé que los suministros de petróleo aumenten el año que viene, mientras que la política petrolera podría traer riesgos a la baja. Esta perspectiva se refleja en parte en el ánimo bajista del mercado actual. Esperamos que el petróleo se negocie hacia los 65 dólares y, por tanto, mantenemos nuestra visión 'neutral'", concluyen en Julius Baer.