La oposición política de Francia ha recibido con críticas al nuevo Gobierno encabezado por François Bayrou, que esta semana fue presentado después de la moción de censura contra el Ejecutivo de Michael Barnier, que llegó a su fin tres meses después de su inicio.
El nuevo Ejecutivo galo estará formado por Elisabeth Borne, ministra de Educación, Manuel Valls, ministro para los Territorios de Ultramar, Gérald Darmanin, ministro de Justicia, Bruno Retailleau, ministro del Interior, Catherine Vautrin, ministra de Trabajo, Eric Lombard, ministro de Economía, Sébastien Lecornu, ministro de las Fuerzas Armadas, Rachida Dati, ministra de Cultura, François Rebsamen, ministro de Planificación Regional, Jean-Noël Barrot, ministro para Europa, Agnès Pannier, ministra de Transición Ecológica, Annie Genevard, ministra de Agricultura, Laurent Marcangeli, ministro de Acción Pública y Marie Barsacq, ministra de Deportes.
Olivier Faure, líder del Partido Socialista (PS), aseguró en su perfil de X que "François Bayrou llegó incluso a indicar que podía inspirarse en la extrema derecha para las leyes de inmigración, como si eso ya no molestara a nadie".
"No tengo nada en contra de debatir la inmigración. Pero no quiero todas esas fantasías que se desarrollan constantemente y cuyo único objetivo es satisfacer a la extrema derecha", agregó.
Por su parte, la ecologista Marine Tondelier también se mostró crítica con el nuevo Ejecutivo, al considerar que Bayrou "se entregara a la extrema derecha".
"François Bayrou comparó su gobierno con un trimarán, pero el flotador derecho está muy, muy inflado y el izquierdo falta. ¡Sus ministros 'de izquierda' son macronistas desde el principio! Realmente nos toman por idiotas...", ha destacado también a través de su perfil de X.
Mathilde Panot, presidenta del grupo La Francia Insumisa (LFI) en la Asamblea Nacional, se refirió a "un Gobierno lleno de personas que han sido repudiadas por las urnas y que han contribuido a hundir nuestro país".
