Las bolsas de Asia han cerrado el lunes mayoritariamente al alza en el arranque de una semana que ha venido cargado de datos de relevancia en algunas de las principales economías de la región.
En primer lugar, en China se ha publicado el índice de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) del sector manufacturero, así como el no manufacturero y el PMI Caixin. Esta primera referencia se situó en 50,3 puntos, por encima de los 50,1 puntos registrados el mes anterior, y registró su lectura más alta desde el pasado mes de abril. Por el contrario, el PMI no manufacturero cayó dos décimas, hasta los 50 puntos y cayó por debajo de las previsiones del consenso. El PMI compuesto se mantuvo estable en 50,8 puntos.
A su vez, el PMI Caixin ascendió a 51,5 puntos, un punto por encima de las previsiones, y registró su segundo mes consecutivo por encima del nivel clave de 50 enteros. Una lectura superior a 50 indica una expansión de la actividad, mientras que por debajo se observa una contracción. Tras conocerse estos datos, el Shanghai Composite subió algo más de un 1%, mientras que el CSI 300 repuntó cerca de un 0,8% y el Hang Seng de Hong Kong subió un 0,65%. El índice Hang Seng Mainland Properties avanzó cerca de un 0,42% tras acelerarse en noviembre el crecimiento de los precios de las viviendas nuevas en China.
A su vez, los bonos chinos subieron el lunes y la rentabilidad a 10 años cayó por debajo del nivel psicológico clave del 2%, alcanzando un mínimo de dos décadas, ante la expectativa de que Pekín podría ampliar sus medidas de estímulo para apuntalar la economía. El rendimiento chino a 10 años sigue siendo muy inferior al rendimiento del Tesoro estadounidense a 10 años, que supera el 4%.
Los descensos de los rendimientos se produjeron después de que el Banco Popular de China (PBoC, por sus siglas en inglés) anunciara el pasado viernes que en noviembre había inyectado 800.000 millones de yuanes en el sistema bancario, a través de las llamadas operaciones de recompra inversa simple. La inyección fue superior a los 500.000 millones de yuanes de octubre y se realizó para "mantener la liquidez del sistema bancario en un nivel razonable".
Por su parte, los selectivos japoneses también subieron con ganas en este comienzo de semana. El Nikkei 225 sumó un 0,8%, hasta superar los 38.500 puntos, mientras que el Topix ha sumado un 1,27% y ha despedido la sesión por encima de los 2.700 enteros. En los últimos días, la confianza del consumidor del país nipón repuntó dos décimas porcentuales, hasta el 36,4%, en línea con lo previsto por el consenso de analistas.
En Australia, las ventas minoristas aumentaron un 3,4% en octubre, su mayor subida interanual desde mayo de 2023. En consecuencia, el índice nacional S&P/ASX 200 subió un 0,14% y cerró en un máximo histórico de 8.447,9 puntos.
En el plano empresarial, cabe destacar que las acciones de la firma de inversión australiana GQG Partners cayeron un 14% después de un importante recorte por parte de UBS. La firma suiza rebajó su consejo a 'neutral' y el precio objetivo de 3,3 a 2,3 dólares australianos. GQG es uno de los mayores inversores en Adani Enterprises, buque insignia del conglomerado del magnate indio Gautam Adani, acusado recientemente de corrupción por Estados Unidos.
Los mercados de Corea del Sur han sido la excepción este lunes. El Kospi bajó ligeramente hasta los 2.454,48 puntos, y el Kosdaq, de pequeña capitalización, cayó un 0,35% hasta un mínimo de 23 meses de 675,84 puntos.
Esto, después de que los datos comerciales preliminares revelaran que las exportaciones crecieron a su ritmo más lento desde septiembre de 2023 durante el fin de semana.
Cabe recordar que los índices norteamericanos cerraron el pasado viernes un noviembre muy alcista y con nuevos máximos históricos en el Dow Jones y en el S&P 500. Parte del impulso provino por parte de los fabricantes de semiconductores y otras compañías de chips, que se dispararon después de que 'Bloomberg' informara de que la Administración Biden estaba estudiando la posibilidad de imponer restricciones adicionales, pero menos severas, a la venta de equipos semiconductores a China. Compañías como Nvidia o Lam Research subieron con ganas tras conocerse esta noticia.