Con los tipos de interés oficiales en el 3,25% tras los últimos recortes llevados a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) y el euríbor por debajo del 2,7%, ¿qué hipoteca interesa más contratar ahora? Fija, variable o mixta tienen sus pros y sus contras en función del perfil del hipotecado y del plazo del préstamo. A esto su suma que la banca española libra una guerra comercial que está abaratando sus ofertas.
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Los recortes de tipos prolongan la tregua del euríbor, que baja del 2,7%, mínimos de 2022A falta de conocer el dato definitivo del cierre de noviembre, el euríbor acabó octubre con una una tasa media del 2,691%, acumulando siete caídas consecutivas y situándose en un nivel que no veía hace justo dos años.
El índice hipotecario sigue la senda bajista de los tipos de interés, después de que el BCE decidiera volver a recortarlos en 25 puntos básicos en su último encuentro del mes pasado. Además, todo apunta a que no parará en las siguientes reuniones. Los analistas creen que su objetivo es llevar los tipos de interés a niveles neutrales lo más rápido posible.
Sin embargo, dado que el euríbor puede cambiar mucho durante los años que dura una hipoteca y es imposible saber, a la larga, si se pagará menos con un interés fijo, uno variable o uno mixto, desde el comparador financiero HelpMyCash creen que no es recomendable dejarse llevar por el contexto actual para tomar una decisión en cuanto a la modalidad del préstamo para comprar una vivienda.
¿Qué hipoteca elegir en este contexto? ¿A quién conviene una hipoteca fija? Como explican, esta modalidad tiene unas características que se adaptan mejor a una persona con poca tolerancia al riesgo: "Sus cuotas se mantienen siempre constantes, así que no pueden encarecerse si el euríbor sube. Esto permite planificar mejor los pagos, aunque también tiene una contrapartida: si el euríbor baja, el cliente no podrá beneficiarse de unas mensualidades más baratas".
Por este motivo, señalan que es importante contratar una hipoteca fija con un interés atractivo para no pagar mucho más de la cuenta en caso de que el euríbor se mantenga relativamente bajo durante el plazo de reembolso. Actualmente, las ofertas a tipo fijo tienen un precio que puede considerarse competitivo en términos históricos, de alrededor del 2,75% o incluso por debajo.
Ahora bien, conviene recordar que el interés de una hipoteca no está esculpido en piedra. Si los bancos, en el futuro, ofrecen unos tipos fijos más bajos que el contratado ahora, se puede tratar de refinanciar el préstamo hipotecario para rebajar su interés, ya sea mediante un pacto con la propia entidad o con el traslado a un nuevo banco.
¿A quién conviene una hipoteca variable? Esta modalidad, en cambio, tiene un interés que está ligado a la evolución del euríbor. Cuando este índice desciende, sus cuotas se abaratan, mientras que cuando sube, las mensualidades se encarecen. Por lo tanto, creen que es más adecuada para un cliente dispuesto a asumir riesgos porque cree que el euríbor estará bajo durante la mayor parte del plazo.
Si se contrata una hipoteca variable, por lo tanto, es probable que sus cuotas se abaraten a corto plazo, cuando su interés se revise. Sin embargo, es imposible prever cuál será su evolución a medio y a largo plazo. Por este motivo, si el cliente se decanta por un interés variable, debe asegurarse de poder pagar las cuotas sin complicaciones en caso de que el euríbor suba en el futuro.
¿A quién conviene una hipoteca mixta? Este tipo representa el término medio entre las dos anteriores modalidades. En España, estos productos tienen un interés fijo durante un primer período, que puede durar de tres a 20 años en función de la oferta de cada banco, y un tipo variable para el resto del plazo. Y el interés del primer tramo, por norma general, es más bajo que el de las hipotecas fijas.
Por lo tanto, esta modalidad consideran que es conveniente para aquellas personas que quieren protegerse de los vaivenes del euríbor a corto o a medio plazo y que desean pagar unas cuotas más asequibles que las que abonarían con una hipoteca fija. Además, si el cliente cuenta con capacidad de ahorro, podrá realizar pagos adelantados para acortar el período de devolución y reducir el tiempo de aplicación del tipo variable.
Eso sí, antes de optar por un tipo mixto, conviene conocer sus inconvenientes. Durante el primer tramo, cuando el interés sea fijo, el hipotecado no podrá beneficiarse de las bajadas del euríbor que puedan producirse. Y durante el segundo, ya a tipo variable, si este índice se dispara, las cuotas sí se encarecerán, exponen.