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La gran banca de EEUU inicia este viernes la temporada de resultados del tercer trimestre con las cuentas de Wells Fargo y JP Morgan, que servirán para medir la resistencia del sector a las bajadas de tipos de la Reserva Federal, inauguradas en septiembre con un recorte de 50 puntos básicos, por lo que todas las miradas estarán en los ingresos por intereses netos de las entidades, una partida para la que los analistas proyectan una caída media superior al 3%.

Según las cifras de 'Bloomberg', el consenso espera que las principales entidades financieras del país presenten en su conjunto unos 62.000 millones de dólares en ingresos por intereses netos (NII, por sus siglas en inglés), una magnitud que recoge la diferencia entre lo que un banco recauda por préstamos y lo que paga por los depósitos, mientras que en el mismo periodo del año anterior, la cifra fue de 64.000 millones.

Las caídas más abultadas, de acuerdo a estas proyecciones, las sufriría Wells Fargo, que este viernes podría inaugurar la temporada con una caída del 9% en los NII. La otra entidad que rinde cuentas esta semana, JP Morgan, sería la que menos sufra el recorte de la Fed, con un descenso menor al 1% en los ingresos netos por intereses, y por el medio se ubicarían otras firmas como Citigroup (-4%) y Bank of America (-3%).

El entorno de altos tipos de interés, unido a una Fed que pospuso en la primera mitad del año unos recortes esperados por el mercado, hizo que JP Morgan elevara en mayo su previsión de NII hasta los 91.000 millones de dólares en el actual ejercicio fiscal, 1.000 millones más que en su anterior estimación. Sin embargo, semanas antes de conocerse el recorte de 50 pb del banco central, el presidente y CEO del banco, Daniel Pinto, alertó sobre la posibilidad de que las proyecciones fueran demasiado optimistas.

"Las expectativas del NII son demasiado altas. El año que viene va a ser un poco más desafiante", aseguró Pinto a los inversores durante una conferencia en Nueva York.

Los analistas también esperan un contexto más desafiante en los próximos meses, aunque creen que estas cuentas ya mostrarán el cambio de panorama para las entidades financieras.

"El débil crecimiento de los préstamos, mayores depósitos, aumento de las provisiones para pérdidas crediticias debido a una mayor tasa de desempleo... todo esto resultará en presión sobre los márgenes y reducirá moderadamente el NII", asegura Stephen Biggar, analista bancario de Argus Research, en declaraciones recogidas por 'Reuters'.

Sin embargo, no todo son preocupaciones de cara a estas cuentas, y los analistas anticipan un mejor comportamiento de la banca de inversión, gracias a la mayor emisión de deuda y a al actividad creciente en ofertas públicas de venta. En concreto, Oppenheimer espera una mejora del 7% en los ingresos de la banca de inversión para el conjunto del sector.

PREVISIONES A FUTURO

Los inversores pondrán su atención no solo en lo acontecido durante los últimos tres meses, y es que en un contexto de marcada incerteza como el actual cobra especial relevancia lo que los directivos de los bancos tengan que decir sobre sus proyecciones a futuro, mientras el mercado recalibra constantemente sus previsiones de recortes de tipos para lo que resta de año y para próximos ejercicios.

"Dado que nuestros economistas anticipan otros 150 puntos básicos de recortes de tipos para mediados de 2025 y esperan que la economía estadounidense evite una recesión, esperamos que la atención se desplace rápidamente hacia las perspectivas futuras", señala Betsy Graseck, analista bancaria de Morgan Stanley.

Graseck también cree que "podría haber más color sobre los planes de distribución de exceso de capital, aunque la mayoría de los bancos probablemente esperen hasta que se publique la nueva propuesta de Basilea Endgame".

De todas formas, los analistas apuntan que el "nerviosismo" es la nota dominante en la banca, por lo que estos resultados pueden arrojar algo de luz sobre la resistencia de la banca estadounidense y de paso calmar las aguas del mercado.

"El temor es que tasas más bajas puedan significar un paso atrás antes de avanzar. Definitivamente sentimos cierto nerviosismo con respecto a las tendencias del NII", manifiesta R. Scott Siefers, analista de Piper Sandler’s.

No obstante, la caída de los tipos de interés también puede suponer una fuente de crecimiento para otros negocios de la banca, ya que se espera que un entorno de tasas más bajas provoque un repunte del consumo y proporcione fondos a un menor coste a las empresas, lo que puede impulsar el mercado de absorciones y fusiones.

"Las tasas más bajas deberían estimular el crecimiento económico, la demanda de préstamos, las fusiones y adquisiciones y otras actividades. Estos factores también deberían dar como resultado un menor riesgo crediticio (mejor economía, menores costos de endeudamiento), además de impulsar potencialmente una mejor combinación de crecimiento de los depósitos", asegura Jim Mitchell, analista en Seaport Research Partners.

CALENDARIO

La temporada de resultados de la gran banca estadounidense tendrá su pistoletazo de salida este viernes con las cuentas de JP Morgan y Wells Fargo, aunque el grueso de las cifras se concentra en la semana que viene. Así, el martes el mercado conocerá los informes de Citigroup, Bank of America y Goldman Sachs, mientras que Morgan Stanley será la última en confesarse, el miércoles.

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