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Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.

La Unión Europea (UE) se prepara para enfrentar un arancel de dos dígitos, de entre el 20% y el 25%, como parte de las tarifas recíprocas que ha prometido implementar desde el 2 de abril el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Según fuentes de 'Politico' y 'Bloomberg', el bloque comunitario anticipa que la tasa arancelaria será única para los Veintisiete en lugar de establecer diferentes niveles según el Estado miembro de la UE.

Los diplomáticos europeos esperan que el anuncio de Trump del 2 de abril se centre en lo que la Casa Blanca ha denominado aranceles recíprocos. Según dos de los diplomáticos, estos aranceles se calcularán en función de las barreras comerciales que el bloque impone a las exportaciones de EEUU, incluidos los aranceles sobre bienes y otras barreras no arancelarias, y podrían ascender a los porcentajes anteriormente mencionados.

Asimismo, parece difícil que la UE consiga evitar este arancel pese a la reunión del jefe de comercio europeo, Maros Sefcovic, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, con el secretario de Comercio de EEUU, Howard Lutnick, y el representante comercial de EEUU, Jamieson Greer, para discutir la situación comercial entre ambos bloques.

'Bloomberg' informa que la UE ha ofrecido reducir sus aranceles sobre bienes industriales y aumentar sus importaciones de algunos productos estadounidenses, como la soja y el gas natural licuado, en un intento de evitar una disputa comercial. Sin embargo, EEUU no habría mostrado interés en abrir negociaciones antes del 2 de abril, por lo que las negociaciones formales solo comenzarían una vez que se anuncien los nuevos aranceles.

Según estas fuentes, los aranceles serían acumulativos, lo que significa que se añadirían a los aranceles ya impuestos a industrias específicas, como el acero y el aluminio, y al arancel del 25% que Trump ha ordenado para cualquier país que compre petróleo y gas a Venezuela, lo que incluye a España y los Países Bajos. Cabe recordar que Trump también ha prometido aranceles separados para los automóviles, la madera, los semiconductores y ciertos productos farmacéuticos.

Los aranceles sobre estas otras industrias podrían llegar en abril, mientras el Gobierno de Trump se centra en los aranceles recíprocos y las negociaciones que se deriven de ellos. "Pero no está claro cuáles de los grandes sectores serán los principales objetivos en la UE. Tal vez nos 'honren' solo con algunos sectores, como el automotriz", informan a 'Politico' fuentes comunitarias.

Cabe señalar que Trump ha declarado recientemente que recrudecerá los aranceles a la UE si causa algún perjuicio económico a Estados Unidos. "Si la Unión Europea trabaja con Canadá para causar daño económico a Estados Unidos, se les impondrán aranceles a gran escala, mucho mayores que los actualmente planeados, para proteger al mejor amigo que cada uno de esos dos países haya tenido jamás", indicó el mandatario en su red social Truth Social.

Con todo, Trump señaló recientemente que los aranceles recíprocos serán mas suaves de lo sugerido con anterioridad. En una entrevista con Newsmax, el mandatario aseguró que "probablemente seré más indulgente que recíproco, porque si lo fuera, sería muy duro para la gente". "Creo que la gente se va a sorprender mucho. En muchos casos, será menor que el arancel que nos han estado cobrando durante décadas", afirmó.

Por otro lado, Trump anunció ayer los aranceles a los coches importados a EEUU, así como a partes para su fabricación, que entrarán en vigor a partir del 2 de abril y el 2 de mayo, respectivamente.

Von der Leyen, condenó los aranceles, pero dijo que la Unión Europea esperará antes de anunciar cualquier medida de represalia.

"Lamento profundamente la decisión de Estados Unidos de imponer aranceles a las exportaciones automotrices de la UE. Los aranceles son impuestos: malos para las empresas, peores para los consumidores, en Estados Unidos y la UE. La UE seguirá buscando soluciones negociadas, salvaguardando al mismo tiempo sus intereses económicos", señaló en su cuenta en la red social X.

Por su parte, el primer ministro de Canadá, Mark Carney, ha asegurado que defenderá a sus trabajadores y empresas y ha calificado este movimiento como un "ataque directo" que violaba el tratado comercial entre ambos países. En consecuencia, Canadá no descarta aranceles de represalia a Estados Unidos. En este sentido, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, ha pedido a Carney que actúe con dureza.

China también condenó los aranceles. Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores dijo el jueves que "no hay ganadores en una guerra comercial o en una guerra de aranceles", apuntando también hacia Europa por sus gravámenes a los coches eléctricos chinos.

Por su parte, el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, ha afirmado que "todas las opciones están sobre la mesa". En Seúl, el gobierno surcoreano celebró una reunión de emergencia con fabricantes de automóviles para discutir el impacto de los aranceles.

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