Sostenibilidad, descarbonización, transición energética… Son conceptos que poco a poco van ganando peso en la economía y en las estrategias empresariales. Los distintos sectores avanzan con paso firme hacia el cero neto, pero ¿qué esperar de aquellos con altas emisiones? Es la pregunta que se realizan los estrategas de Berenberg, que ponen el foco en el inmobiliario.
El 'real estate' representa el 43% de las emisiones globales de CO2, según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, y alrededor del 70% de ellas provienen de las operaciones de construcción y el uso de energía relacionado; mientras que el 30% restante procede de emisiones incorporadas, que incluyen la construcción, el mantenimiento, la renovación, la reparación y el "fin de la vida útil" del edificio.
"La regulación para reducir las emisiones operativas de los edificios (es decir, calefacción, refrigeración y ventilación) está bien establecida y sigue creciendo, lo que obliga a las empresas inmobiliarias a actuar y convertirse en uno de los sectores de transición de más rápido movimiento en términos de emisiones operativas de carbono", explican desde la firma alemana.
En este sentido, los analistas comentan que los requisitos de desempeño energético se volverán más estrictos. Las emisiones operativas ya tienen algunas soluciones consolidadas de gran impacto (por ejemplo, iluminación LED, aislamiento de alta calidad, electrificación) y algunas soluciones más nuevas (como las bombas de calor).
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Deutsche Bank, del inmobiliario europeo: "La perspectiva puede volverse aún más positiva""Estas regulaciones siguen desarrollándose y se vuelven más estrictas. Los reguladores están tratando de incorporar objetivos de eficiencia energética o estándares mínimos de desempeño energético tanto para edificios residenciales como no residenciales, lo que ejerce una presión cada vez mayor sobre el sector inmobiliario para realizar mejoras en el parque existente y, al mismo tiempo, aumentar la calidad de las nuevas construcciones", añaden.
Así, la Directiva de viviendas ecológicas de la Unión Europea (UE), que forma parte de la revisión de la Directiva sobre el rendimiento energético de los edificios (EPBD), establece objetivos para mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de los edificios en toda la UE.
Entre ellos destaca el propósito de que todos los edificios residenciales nuevos sean de cero emisiones para 2030 y que todo el parque de edificios existente en la UE alcance la condición de cero emisiones para 2050.
"Para respaldar estos objetivos, se han acordado varias medidas centradas en la mejora de la eficiencia energética, entre ellas: una introducción gradual de normas mínimas de rendimiento energético para edificios no residenciales; una mayor fiabilidad; la calidad y digitalización de los certificados de eficiencia energética (EPC); la eliminación gradual de las calderas de combustibles fósiles; y un mayor despliegue de tecnología solar en los edificios cuando sea posible", indican en Berenberg.
En general, para estos expertos, el sector parece estar avanzando en la descarbonización, en particular en relación con las emisiones de alcance 1 y 2, aunque siguen existiendo desafíos en materia de datos, sobre todo en lo que respecta a las emisiones de alcance 3.
Aquí, cabe subrayar que las emisiones de alcance 1 son aquellas consideradas como "directas", es decir, las que provoca una empresa por el funcionamiento de las cosas que posee o controla. Las de alcance 2, por su parte, hacen referencia a las emisiones creadas por la producción de la energía que una organización compra. Y las de alcance 3 abarcan las emisiones producidas por los clientes que utilizan los productos de la empresa o las producidas por los proveedores que fabrican los productos que utiliza la empresa.
COMPAÑÍAS A TENER EN CUENTA
Si bien solo representan alrededor del 17% de las emisiones inmobiliarias, las empresas han logrado reducir con éxito sus emisiones de alcance 1 y 2. "La mayoría de estos objetivos establecidos ahora se basan en la ubicación, dado el uso exitoso de acuerdos de compra de energía renovable, y el sector se centra cada vez más en la eficiencia energética", enfatizan en Berenberg.
Sin embargo, los objetivos de emisiones absolutas de la cadena de valor siguen siendo más escasos, con plazos más largos y donde las inmobiliarias están en gran parte retrasadas para alcanzar dichos propósitos.
De hecho, compañías bajo la cobertura de la firma como Tritax, Big Yellow Group y Klepierre han reducido las emisiones de alcance 1 y 2 a las mayores tasas anuales hasta el momento.
En el caso de Tritax, logró reducir a cero sus emisiones de alcance 1 y 2 concentrándose en la adquisición del 100% de su electricidad de fuentes renovables respaldadas por certificados de Garantías de Origen de Energía Renovable (REGO) e instalando iluminación LED en todas las propiedades.
Respecto a Big Yellow Group ha recortado sus emisiones en un 47% desde 2019, centrándose también en asegurar más energía renovable, con REGO respaldando el 76% del consumo total de la energía operativa del grupo.
British Land ha mermado sus emisiones de alcance 1 y 2 basadas en un 44% interanual desde 2022. Aparte de las intervenciones de ahorro de energía relacionadas con la iluminación LED, la empresa también ha adoptado métodos de calefacción sin combustibles fósiles, instalando bombas de calor en lugar de calderas de gas cuando es posible en toda su cartera.
"De los mayores emisores de alcance 3, Unibail-Rodamco-Westfield (URW), Workspace, Shaftesbury Capital, Gecina y Helical han establecido los objetivos a corto plazo más ambiciosos, con el objetivo de reducir las emisiones de alcance 1, 2 y 3 en al menos un 50% para 2030, mientras que NSI, Argan y Derwent han liderado el camino en la reducción de las emisiones de alcance 3", afirman desde la entidad germana.
Con todo, muchas soluciones consolidadas también pueden contribuir a reducir las emisiones operativas de los edificios como las empresas que Berenberg cubre y que ofrecen estos productos y servicios para que el sector se descarbonice. Entre ellas, se incluyen aislamientos (Recticel, Rockwool International, STEICO) y ventilación (Belimo, Volution) de bajo consumo energético, así como luces LED de bajo consumo energético (Signify).