La inflación repuntó tres décimas en octubre en la eurozona, con lo que el Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en el 2%, en línea con el objetivo del Banco Central Europeo (BCE), según los datos confirmados por Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea (UE).
La mayor contribución a la tasa de inflación provino de los servicios, por delante de los alimentos, alcohol y tabaco, los bienes industriales no energéticos y la energía.
Así, el coste de los servicios subió un 4%, frente al 3,9% de septiembre, los alimentos frescos se encarecieron un 3%, frente al 1,6% del mes anterior, y los bienes industriales no energéticos se incrementaron un 0,5%, una décima más. Por el contrario, el precio de la energía cayó un 4,6%, menos que la rebaja del 6,1% de septiembre.
Descontando del impacto el coste de la energía, los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente se mantuvo en el 2,7%.
Mientras, en toda la UE, la inflación aumentó dos décimas en octubre, hasta el 2,3%.
Por países, la inflación anual disminuyó en dos Estados miembros, se mantuvo estable en seis y aumentó en 19. Rumanía (5%) y Estonia y Bélgica (4,5% ambos) presentaron los mayores incrementos anuales de precios. Por contra, Eslovenia (0%) e Irlanda y Lituania (0,1% ambos) registraron las menores tasas de inflación.
Entre las principales economías de la zona euro, Alemania registró la mayor subida de precios. La inflación aceleró seis décimas, hasta el 2,4%. En Francia, aumentó dos décimas, hasta el 1,6%, en Italia tres décimas, hasta el 1%, y en España una décima, hasta el 1,8%.