La inflación en Alemania volvió a moderarse en septiembre, cuando el Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en el 1,6%, tres décimas por debajo del dato de agosto. De esta manera, la inflación se coloca en niveles que no registraba desde febrero de 2021.
"Las nuevas caídas de los precios de la energía frenaron la tasa de inflación con más fuerza en septiembre de 2024 que en los meses anteriores. Por el contrario, los continuos aumentos de precios superiores a la media de los servicios tuvieron el efecto de aumentar la inflación", ha señalado la presidenta de la Oficina Federal de Estadística (Destatis), Ruth Brand.
La tasa de inflación subyacente, sin tener en cuenta los alimentos y la energía, se situó en septiembre en el 2,7%.
En detalle, el coste de los productos energéticos descendió un 7,6% y tanto los precios de los combustibles (-12,6%) como los de la energía doméstica (-4%) retrocedieron. Mientras, los precios de los alimentos subieron un 1,6% y los de los bienes en conjunto bajaron un 0,3%.
Por su parte, los servicios se encarecieron muy por encima de la inflación general, un 3,8%.
