Volkswagen y el sindicato IG Metall han acercado posiciones en su quinta ronda de negociaciones con el objetivo de evitar despidos masivos y mantener abiertas las fábricas en Alemania.
El sector automovilístico europeo sigue sin levantar cabeza. 2024 está siendo un año muy complicado para los fabricantes de coches del Viejo Continente y la 'prueba del algodón' está en las cotizaciones: el índice Stoxx Euro 600 Automobile & Parts ha retrocedido más de un 10% en lo que va de año, mientras que el selectivo global MSCI World Automobile Index, que agrupa a una veintena de empresas de todo el mundo, también registra un rendimiento negativo. Buena culpa de ello la tienen dos de las más importantes compañías del ramo: Volkswagen y Stellantis.
Los trabajadores de las nueve fábricas de Volkswagen en Alemania se han declarado en huelga desde este lunes debido a los planes del fabricante de automóviles de despedir a miles de personas, recortar salarios y cerrar plantas por primera vez en su país de origen.