Estados Unidos, Trump, la bolsa americana... Estos son los grandes temas en el cierre de 2024 y parece que serán los grandes temas de 2025. Dicen los economistas de Oxford Economics que el año que viene se vivirá "una vuelta de tuerca del excepcionalismo estadounidense". Es decir, que EEUU cobrará un protagonismo absoluto, y también sus bolsas, en detrimento de Europa y la renta variable a este lado del Atlántico.
No en vano, de cara al próximo año las apuestas por Wall Street basadas en la buena evolución de la economía americana (al menos a corto plazo), impulsada por Donald Trump, proliferan, mientras que también lo hacen las dudas sobre cómo se comportará la economía europea (y sus bolsas) precisamente por las políticas que quiere implementar el presidente electo de EEUU, especialmente los aranceles.
Los inversores están cada vez más pesimistas respecto a las acciones europeas, citando las presiones sobre la economía de la eurozona, importantes rebajas en las estimaciones de ganancias (BPA) y riesgos geopolíticos. Como resultado, el Stoxx 600 se ha quedado rezagado frente al S&P 500 en aproximadamente un 15% durante los últimos cinco meses y un 4% (8% en términos de dólares) desde las elecciones en EEUU.
"El tejido económico europeo necesita más que recortes del BCE para recuperarse. Necesita desregulación y cooperación internacional"
"Este es un período históricamente significativo de bajo rendimiento, comparable con grandes crisis", señalan los analistas de Citi, que ofrecen una interesante opinión sobre las bolsas europeas.
En su opinión, de hecho, el sentimiento bajista en torno a la renta variable del Viejo Continente, así como la baja exposición, "podría preparar el terreno para sorpresas al alza", especialmente si surgen resultados más favorables en torno a negociaciones comerciales y los estímulos de China.
"Aunque seguimos manteniendo una postura de 'sobreponderación' en el mercado estadounidense dentro de nuestra estrategia global de renta variable, consideramos a Europa como el diversificador más interesante dentro del resto del mundo", afirman desde Citi.
LOS MERCADOS EUROPEOS ESTÁN BARATOS, PERO...
Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank, reflexiona también sobre el hecho de que las bolsas europeas estén baratas.
"Actualmente, las empresas europeas cotizan con un descuento del 40% frente a sus pares del S&P 500 en términos de valoraciones PE", señala, e indica que los negativos PMI europeos que se conocieron la semana pasada aumentan las expectativas de que el Banco Central Europeo (BCE) opte por un recorte de 50 puntos básicos en diciembre en lugar de 25 puntos básicos.
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Comenta esta experta que el estricto entorno regulatorio en Europa hace extremadamente difícil que las empresas europeas innoven, y eso es algo que el BCE no puede resolver con tasas más bajas.
En segundo lugar, afirma que las empresas de bienes de lujo contribuyen con aproximadamente un 8-10% de la capitalización de mercado europea en períodos de mercado fuerte. En Francia, los fabricantes de lujo representan más del 25% de la capitalización del Cac 40, siendo uno de los sectores con mayor peso en este índice. Este porcentaje ronda el 10-12% para el MSCI Europe.
"Estas empresas dependen de una fuerte demanda de mercados emergentes, especialmente de China. El hecho de que la economía china no esté en buen estado, sumado a que los responsables políticos europeos están haciendo todo lo posible por escalar las tensiones comerciales con China (imponiendo grandes aranceles a sus empresas), no resulta alentador".
Lo mismo ocurre con los fabricantes de automóviles de la región. Habiendo perdido el tren de los vehículos eléctricos (EV) y enfrentando tensiones crecientes con China, los fabricantes de automóviles alemanes afrontan una crisis masiva, la mayor desde la Segunda Guerra Mundial, dice la experta.
"Por lo tanto, sí, las valoraciones más bajas de las empresas en Europa y la creciente brecha con las empresas estadounidenses atraen a algunos inversores con la perspectiva de tasas más bajas del BCE. Sin embargo, el tejido económico europeo necesita más que recortes del BCE para recuperarse. Necesita desregulación y cooperación internacional. Y eso no está en el menú del día".