La producción industrial de Alemania aumentó en noviembre un 1,5% en comparación con el mes anterior, según los datos de la Oficina Federal de Estadística. (Destatis). El dato se sitúa por encima de lo previsto y, además, supone un repunte frente a la caída del 0,4% de la producción en octubre.
Sin embargo, en comparación con noviembre del año anterior, la producción industrial alemana registró un descenso del 2,8%.
Como explican, la evolución positiva del sector manufacturero en noviembre de 2024 se extiende a muchos sectores de la economía. Destacan los incrementos en la producción de energía (5,6%), en la industria de la construcción (2,1%) y en otras construcciones de vehículos (11,4%), que tuvieron un impacto particularmente positivo para el resultado global.
Excluidas la energía y la construcción, la producción industrial aumentó un 1% en noviembre respecto a octubre. La producción de bienes de capital aumentó un 1,4%, la producción de bienes de consumo un 0,9% y la producción de bienes intermedios un 0,5%.
En las industrias de uso intensivo de energía, la producción aumentó un 1,5% frente al mes previo, mientras que, en comparación con el mismo mes del año anterior, fue un 0,4% menor.
Por otro lado, las exportaciones crecieron un 2,1% intermensual en noviembre, mientras que las importaciones cayeron más de un 3%.
¿EL REPUNTE LLEGA DEMASIADO TARDE?
Para los analistas de ING, el repunte "es un alivio bienvenido", pero creen que "probablemente llega demasiado tarde para evitar otro trimestre de estancamiento o incluso de contracción".
"Cualquier dato que no sea negativo se considera positivo para la economía alemana. Sin embargo, el aumento no es una indicación de recuperación; es más bien un repunte técnico tras dos meses de contracción, que pone de relieve la actual caída de la industria alemana. Tendría que haber otro pequeño aumento en diciembre para evitar otro trimestre de contracción de la producción industrial. Un escenario muy poco probable dado que varias empresas detuvieron la producción en diciembre como resultado del aumento de los precios de la energía", señalan.
De cara al futuro, consideran que, además de algunos repuntes más bien técnicos, todavía no se vislumbra una recuperación sustancial de la industria alemana: "Los inventarios han seguido aumentando, en lugar de revertirse, y ya llevan más de un año en niveles elevados. Al mismo tiempo, las carteras de pedidos tampoco han empezado a recuperarse; el importante giro del ciclo de inventarios aún no ha comenzado".
"Si a esto se suman los aranceles inminentes y la esperada versión moderna de las políticas de "empobrecimiento del vecino" por parte de la nueva administración estadounidense entrante, las perspectivas para la industria alemana siguen siendo todo menos optimistas. No sólo por el posible impacto en las exportaciones alemanas, sino más aún por el efecto en las inversiones alemanas si las empresas trasladaran la producción a EEUU", dicen.
