- -0,050$
- -0,06%
Nike anunció este jueves por la noche que su beneficio neto del segundo trimestre fiscal 2025, que finalizó el 30 de noviembre, cayó un 26%, hasta 1.163 millones de dólares desde 1.578 millones de dólares del mismo periodo del ejercicio previo. Los ingresos del periodo descendieron un 8%, hasta 12.354 millones de dólares desde 13.388 millones de dólares.
Los ingresos de Nike Direct fueron de 5.000 millones, con un descenso del 13%. Los ingresos mayoristas se situaron en 6.900 millones de dólares, un 3% menos. El margen bruto disminuyó 100 puntos básicos, situándose en el 43,6%.
Las acciones de Nike inicialmente se dispararon tras los resultados, ya que estos superaron previsiones. Sin embargo, recortaron ganancias después de que su CEO, Elliott Hill, hiciera una serie de declaraciones que no convencieron en la conferencia con analistas.
Hill presentó una estrategia para devolver a la compañía al crecimiento después de culpar a los grandes descuentos de la disminución de ingresos y ganancias.
El máximo responsable de Nike planea volver a un modelo online de precios completos y dejar de depender de las promociones para impulsar las ventas. Sin embargo, primero tendrá que liquidar agresivamente el inventario antiguo a través de "canales menos rentables".
“Lo que he observado es que el tráfico en Nike Direct, tanto digital como físico, se ha debilitado porque carecemos de novedades en productos y no estamos ofreciendo historias inspiradoras”, dijo Hill. “El resultado es que nos hemos vuelto demasiado promocionales... Al comenzar el año, nuestras plataformas digitales ofrecían aproximadamente un 50% de ventas a precio completo y un 50% en promoción. El nivel de descuentos no solo afecta nuestra marca, sino que también altera el mercado general y la rentabilidad de nuestros socios", dijo, según declaraciones recogidas por 'CNBC'.
Como resultado, Nike espera que sus márgenes brutos disminuyan entre 3 y 3,5 puntos porcentuales durante el trimestre navideño. También prevé que las ventas caigan en un porcentaje de dos dígitos bajos, peor de lo que los analistas esperaban.
