Michelle Bowman, gobernadora de la Reserva Federal (Fed), ha pedido este martes cautela a la hora de iniciar los recortes de tipos de interés en el país, mientras el mercado da por sentado que comenzarán en septiembre, y pone el foco en los próximos informes de inflación y empleo.
"Seguiré siendo cautelosa en mi enfoque a la hora de considerar ajustes a la postura política actual", ha señalado durante un acto organizado por la Asociación de Banqueros de Alaska.
De esta manera, Bowman considera que los integrantes del banco central estadounidense deben "ser pacientes y evitar socavar el progreso continuo en la reducción de la inflación al reaccionar exageradamente ante un solo dato".
"En lugar de ello, debemos ver los datos en su totalidad a medida que los riesgos para los mandatos del Comité sobre empleo y estabilidad de precios continúan avanzando hacia un mejor equilibrio", ha agregado.
Sin embargo, anticipa que "la inflación seguirá disminuyendo con la postura actual de la política monetaria", lo que puede conducir a una flexibilización monetaria.
"Si los datos entrantes continúan mostrando que la inflación avanza de manera sostenible hacia nuestra meta del 2%, será apropiado reducir gradualmente la tasa de los fondos federales para evitar que la política monetaria se vuelva demasiado restrictiva de la actividad económica y el empleo", ha detallado.
La gobernadora de la Fed ha puesto el foco en los datos que el banco central conocerá antes del cónclave de septiembre, con especial relevancia para los informes de inflación y empleo.
"Para la reunión de septiembre, habremos visto datos e información económicos adicionales, incluidos un informe de empleo y uno de inflación. También vigilaremos cómo la evolución de las condiciones financieras más amplias podría influir en las perspectivas económicas", ha concluido.
