El segundo mandato de Donald Trump en Estados Unidos, las elecciones anticipadas en Alemania, la inestabilidad política en Francia, la guerra en Gaza y en Ucrania… Estos y otros muchos focos de conflicto son los que llevan a S&P a pensar que el mayor riesgo para los bonos soberanos en 2025 no es otro que la geopolítica.
Según la agencia de calificación estadounidense, este factor de riesgo ha alcanzado "su nivel más alto en décadas". Y, aunque la calidad crediticia es "buena", sigue estando, en promedio, por debajo de los niveles previos a la pandemia y la crisis financiera global.
"La perspectiva general para las calificaciones soberanas globales sigue mejorando gracias a la resiliencia económica en los países desarrollados, especialmente en Estados Unidos; los precios aún sólidos de las materias primas; y la consolidación fiscal en muchas economías emergentes y pequeñas economías desarrolladas", ha explicado S&P en un informe titulado ' Tendencias de Calificaciones Soberanas Globales 2025: El Riesgo Geopolítico es la Mayor Amenaza para la Calidad Crediticia'.
De cara a 2025, S&P Global Ratings destaca que el balance de perspectivas para las calificaciones soberanas (positivas menos negativas) es de +18, el mejor registro en casi dos décadas.