HP ofrece un servicio de protección que previene y trata de evitar posibles futuras falsificaciones
HP, mediante su programa contra la falsificación y el fraude (ACF), trata de proteger a sus clientes frente a la amenaza de los productos falsificados, un incómodo problema para empresas y particulares.
Gracias a estas inspecciones, HP ofrece un servicio de protección que previene y trata de evitar posibles futuras falsificaciones. Estas inspecciones se realizan a petición del cliente para medianas o grandes entregas de consumibles. Además, se llevan a cabo en las instalaciones del cliente, lo que supone una mayor comodidad.
HP no trata de lucrarse con este proceso, sino proporcionar al cliente un servicio complementario con el cual garantizar el buen estado de sus equipos, por lo que las inspecciones son totalmente gratuitas.
SOLICITAR UNA INSPECCIÓN ES RÁPIDO Y SENCILLO
Todo cliente que observe ofertas de carácter sospechoso o que crea que en su entrega existe algún producto falsificado, podrá solicitar al equipo de HP una inspección para corroborar que se trata de un producto original. Para ello, tendrá que completar el formulario de solicitud del CDI correspondiente y enviarlo al programa ACF de HP.
Una vez realizado este sencillo paso, analiza el formulario y si la sospecha es creíble y hay indicios de falsificación, se organizará una inspección de los productos. Esta se realizará siempre en función de las preferencias del cliente, lo que supone una mayor comodidad, ya que no tendrá que desplazar el envío.
A continuación, tras haber analizado a fondo los productos, se procura al cliente un informe de resultados, aproximadamente 48 horas después del análisis. Si fueran encontradas falsificaciones, se recomendaría al cliente que no confiara en ese proveedor y que tratara de comprar siempre mediante canales de venta autorizados por HP.
Mediante esta sencilla inspección, el cliente obtendrá información en relación a la fiabilidad de sus proveedores. De esta forma, evitará el uso de productos falsificados, dañinos para sus equipos y que pueden producir una serie de sobrecostes que demuestran que al final, lo barato acaba saliendo caro.