En este tipo de crédito es la entidad la que ofrece la financiación a sus clientes
Ante las necesidades de financiación, las entidades bancarias ofrecen a algunos de sus clientes los llamados préstamos preconcedidos, es decir, la posibilidad de disponer prácticamente de inmediato una determinada cantidad de dinero. Cuentan con el punto positivo de que apenas se necesita documentación para poder acceder a ellos y que el tiempo de espera para percibirlos es mínimo. Eso sí, como siempre, antes de pedir un préstamo conviene pararse a pensar un segundo si realmente se necesita.
Este tipo de préstamos se ofrecen a los clientes que el banco considera más oportunos en función de la solvencia demostrada a lo largo del tiempo en la entidad, con la peculiaridad de que el cliente no lo ha solicitado previamente. Esto supone que el cliente va a poder decidir si desea aceptar la oferta o no. Así, el procedimiento de solicitud tiene lugar de manera inversa a la tradicional.
No obstante, esto tampoco significa que el crédito esté completamente concedido, ya que, aunque el cliente acepte, el banco deberá hacer una segunda comprobación de datos para asegurarse de que son correctos y de que cumple los requisitos exigidos para acceder a él.
El banco deberá hacer una segunda comprobación de datos para asegurarse de que son correctos y de que cumple los requisitos exigidos para acceder a él
Aunque en la mayoría de los casos la tramitación sigue su curso, en ocasiones puede pasar que el banco rechace finalmente la concesión. Entre los motivos por los que puede ocurrir esto están que los datos del cliente hayan cambiado en comparación con los que el banco tenía o a que haya pedido otros datos nuevos que no permitan su concesión.
También hay que tener en cuenta que para poder ser receptor de un préstamo preconcedido, un requisito indispensable es ser cliente de la entidad. Esto se debe a que, de esta manera, los bancos que lo ofrecen ya cuentan de antemano con la información que necesitan para saber si pueden prestar el dinero o no.
El banco analiza varias cuestiones a la hora de valorar a quienes va a ofrecerle un crédito de este tipo. Entre ellas, la antigüedad en la entidad, la nómina, los recibos domiciliados o las deudas pendientes. Es decir, poseer una nómina fija de una cantidad mínima mensual, abonar los recibos al día o no estar incluido en ninguna lista de morosos son indicadores que hacen que un banco preconceda un préstamo a un cliente. En función de estos datos el banco también decide la cantidad concedida en el préstamo y el tipo de interés, cifras que no son iguales para todos los clientes.
PROS Y CONTRAS DE LOS PRÉSTAMOS PRECONCEDIDOS
Entre las principales ventajas que presentan los préstamos preconcedidos es la agilidad en su contratación. Al tratarse de créditos y clientes ya evaluados por el banco, muchos de los trámites y papeleos requeridos en la contratación de un préstamo tradicional se eliminan.
Otro de los puntos a favor es que el cliente dispone de varias vías para su contratación: hacerlo de manera presencial en la oficina, por teléfono o a través de Internet. Es más, tras recibir la aceptación del cliente, el banco ingresará directamente el dinero en la cuenta.
Pero no todo son cosas buenas. Esta clase de créditos no son al final tan diferentes al resto de los que conceden las entidades, por lo que no están exentos de sus correspondientes intereses. Eso sí, el porcentaje suele ser inferior al de uno tradicional. A esto hay que sumar las comisiones que cada entidad aplica, como la de apertura o cancelación, y añadirle las condiciones que muchos llevan impuestas, como la obligación de contratar determinados productos vinculados.
Que el banco preconceda préstamos no supone necesariamente que éstos sean con mejores condiciones que el resto. Una vez más va a depender de la entidad que la ofrezca y del cliente seleccionado. Por ello, lo más recomendable es comparar las diferentes opciones de financiación que existen en el mercado y elegir la más adecuada en cada momento.