¿Qué te pueden enseñar los préstamos sobre la bolsa?

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Los préstamos y la bolsa tienen en común el hecho de que son operaciones financieras, pero a partir de ahí cualquiera pensaría que son acciones antagónicas. Con unos recibes dinero a cambio de devolver más de lo recibido en el futuro y con los otros haces justo lo contrario: das tu dinero a cambio de, al menos eso esperar, recibir más en el futuro.

Sin embargo, todo lo relacionado con las finanzas tiene ciertos aspectos en común:

¿Suben los tipos de interés = baja la bolsa?

Nos vemos en la obligación de empezar por el principio. En cuanto se empieza a leer sobre bolsa se llega a esa máxima que dice que si los tipos de interés suben, la bolsa bajará porque será menos atractiva para los inversores, que preferirán una opción más segura.

Es una asociación lógica y respaldada, pero tampoco es cuestión de correr al bróker cada vez que sube el interés de los préstamos. La bolsa es mucho más complicada que eso.

La euforia se ve en los préstamos

La teoría dice que antes de un gran crack se debe dar una gran euforia. Aunque las regulaciones y sistemas de control de los prestamistas intentan evitar que estos caigan en la tentación de financiar demasiado, lo cierto es que cuando las cosas van bien, sigue pasando.

Los comerciales y directivos de los prestamistas necesitan demostrar crecimiento, así que su tendencia natural es prestar de más… hasta que explota.

Sin ser un factor definitivo, cuando vemos que obtener un préstamo es más fácil de lo que debería, debemos estar atentos a otras señales. En este sentido, siempre podemos ver qué tipos de ofertas hay en las webs de préstamos online y evaluar si son razonables.

Las comisiones importan

Cuando analizamos un préstamo miramos los intereses y cuando cerramos una operación el beneficio o pérdida obtenidos por la diferencia entre el precio de venta y de compra.

La diferencia que marcan las comisiones es tal que en los préstamos las empresas tienen la obligación de incluir aquellas que son obligatorias en la TAE porque de otro modo la información podría no entenderse bien.

Con las inversiones ocurre lo mismo especialmente si se tiene un perfil medianamente activo y no se invierte a muy largo plazo. Si sumamos las comisiones que no has cobrado el bróker a final de año, la sorpresa puede ser grande.

No solo importa el producto, sino también la entidad a través de la cual lo consigues

Normalmente cuando se va a buscar un préstamo online solo nos fijamos en intereses y comisiones, pero no tanto en la entidad que concede el préstamo. Con la inversión en bolsa pasa un poco lo mismo. Cuando vemos una acción interesante, corremos a comprarla sin importar demasiado dónde.

La importancia de la entidad va mucho más allá de las comisiones que aplique de las cuales ya hemos hablado antes. Una entidad de préstamos con mala praxis puedes perseguirnos durante muchos años después de haber devuelto el préstamo para ofrecernos otro. Igualmente, las condiciones del contrato pueden no estar tan claras y la respuesta del servicio de atención al cliente ser engañosas.

En cuanto al bróker la cosa puede ser todavía peor. Lo más obvio es que un bróker de mala calidad no te dejará participar en alguna salida a bolsa que sí encontrarías en un bróker de mayor bagaje. Además, es probable que no puedas invertir en algún mercado interesante, ya que hay vida más allá de los Pirineos. Otra situación muy desagradable se da cuando te obliga a liquidar o transferir tus posiciones porque deja de trabajar con un mercado…

En definitiva, sean préstamos, acciones o cualquier otro producto financiero compara siempre precio y calidad. Nunca dejes de hacerlo y no te centres solo en el primero.

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