Correos se suma a la inclusión financiera con una tarjeta prepago muy fácil de adquirir

Facilitar la vida de los ciudadanos en sus gestiones financieras cotidianas, especialmente para las personas sin competencias digitales y para todos aquellos que viven en entornos rurales en los que el acceso a servicios financieros es limitado. Con ese objetivo Correos se suma a participar en la inclusión financiera lanzando una tarjeta prepago, con un uso sencillo y una forma muy fácil de adquirirla.

¿Cómo puede conseguirse? La tarjeta prepago Correos Mastercard universal se puede adquirir online y en las más de 2.300 oficinas de Correos. Únicamente es necesario identificarse con el DNI, NIE o Pasaporte (+prueba de dirección en la UE) del cliente. No requiere de vinculación a ninguna cuenta bancaria, ni comprobación del estado de crédito del cliente, ni unos ingresos mínimos.

¿Qué operaciones pueden realizarse con ella? Se puede pagar en cualquier comercio físico u online, retiradas de efectivo en cualquier cajero del mundo de la red Mastercard y en todas las oficinas de Correos, también se pueden realizar transferencias de saldo inmediatas a otras Tarjetas Correos Prepago desde la aplicación móvil y la web de Correos.

¿A quién está dirigida? La tarjeta está especialmente pensada para inmigrantes con dificultad para tener una cuenta en una entidad financiera, personas con ingresos no recurrentes con dificultad para tener una cuenta en una entidad financiera, jóvenes con una situación laboral inestable y con ingresos no recurrentes o personas de avanzada edad o pensionistas que se ven obligados al uso de los canales digitales o autónomos para sus gestiones bancarias habituales (y sencillas).

También a aquellas personas que viven en zonas rurales donde las entidades financieras tradicionales están cerrando sus oficinas o que limitan el uso de las mismas a una labor comercial dirigiendo la operativa a los canales digitales, bien sea a través de limitar las operativas en persona o a través de comisiones excesivas por la impresión de un extracto, la realización de operaciones en efectivo, etc.

ALGUNAS DE SUS VENTAJAS

Entre las ventajas que ofrece la tarjeta prepago de Correos es que es válida en comercios físicos y online en todo el territorio nacional e internacional y en todos los puntos de venta o cajeros automáticos adheridos a la red de Mastercard; incorpora la función de Pago Sin Contacto (contactless); es posible contratar un IBAN a cualquier tarjeta Correos Prepago, convirtiendo a esta en una cuenta de pago universal donde recibir cobros, nominas, pensiones o recargar la misma mediante transferencias.

Además es posible hacer transferencias a cualquier IBAN de cualquier banco, tanto nacional como de la zona SEPA e incluso transferencias inmediatas. También permite la domiciliación de nóminas, pensiones, así como recibos de suministros o impuestos, una necesidad clave para este segmento de excluidos financieros.

Permite además la inclusión financiera de determinados segmentos de población, los cuales puedan llevar un control de gasto que realizan, acceder a la compra online y las ventajas que esta aporta, una experiencia de cliente apropiada al poder pagar en cualquier comercio con una tarjeta, que además se puede enrolar en los principales wallets del mercado (Google Pay y Apple Pay) para pagar con el móvil.

Se puede consultar el saldo al través del teléfono de Atención al Cliente de la Tarjeta Correos (disponible de lunes a viernes en horario de 8 am a 9 pm a través de la página web www.correosprepago.es y de la aplicación móvil disponible para iOS y Android o enviando un SMS.

TARJETA PARA RECARGAS DE AYUDAS SOCIALES

Otro punto importante es que se trata igualmente de una tarjeta prepago que puede ser de una única recarga o con recargas recurrentes (por ejemplo mensuales) realizadas por la administración y que permite limitar el uso de la tarjeta a las necesidades de la ayuda o subsidio a determinadas categorías de comercio, zonas, horarios, funcionalidades, etc.

Es, además, un servicio totalmente configurable, en el que la entidad puede ser autónoma para cargar y descargar fondos en las tarjetas y en él que los fondos son propiedad de la entidad pública y son asignados a un beneficiario debidamente identificado.