En Bolivia, papa Francisco pide perdón por crímenes de la Iglesia contra los indígenas
También reprendió al sistema actual de generación de riqueza. Dijo: “Cuando el capital se convierte en ídolo y dirige las opciones de los seres humanos, cuando la avidez por el dinero tutela todo el sistema socioeconómico, arruina la sociedad, condena al hombre, lo convierte en esclavo”.
Actualizado : 11:33
En la ciudad de Santa Cruz, Bolivia, el papa Francisco, como vicario de Dios, como Sumo Pontífice, Pastor Universal, pidió “humildemente perdón, no sólo por las ofensas de la propia Iglesia, sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América”. En resumen, pidió perdón a todo el continente americano y agregó: “Digámoslo sin miedo: queremos un cambio”.
No es la primera vez que un papa pide perdón a los indígenas. Por primera vez lo hizo, en octubre de 1992, el papa Juan Pablo II en la isla de Santo Domingo. También pidió perdón a los indígenas, en el 2007, Benedicto XVI.
El discurso del papa, de formación jesuita, también atacó al sistema actual de riqueza. “Cuando el capital se convierte en ídolo y dirige las opciones de los seres humanos, cuando la avidez por el dinero tutela todo el sistema socioeconómico, arruina la sociedad, condena al hombre, lo convierte en esclavo, destruye la fraternidad interhumana, enfrenta pueblo contra pueblo y, como vemos, incluso pone en riesgo esta nuestra casa común”, dijo Jorge Mario Bergoglio. “Este sistema ya no se aguanta. Y los más humildes, los explotados, pueden hacer mucho. El futuro de la humanidad está en sus manos".
Entre aplausos, el papa Francisco dijo, durante el segundo día de su visita a Bolivia y en un encuentro de movimientos populares en Santa Cruz, al este del país, que el futuro de un mejor mundo está en manos de los más humildes, “en su capacidad de organizarse y promover alternativas creativas, en la búsqueda cotidiana de «las tres T» (trabajo, techo, tierra). ¡No se achiquen!”
El papa clamó contra el, a su entender, nuevo colonialismo, que convierte a los países pobres en proveedores de materia prima, mano de obra barata y miseria.
El papa también fue duro con los suyos y fustigó a los sacerdotes y monjas que “les da vergüenza hablar su lengua original y entonces olvidan su quechua, su guaraní, su aymara, porque ahora hablan en fino”.
No es la primera vez que un papa pide perdón a los indígenas. Por primera vez lo hizo, en octubre de 1992, el papa Juan Pablo II en la isla de Santo Domingo. También pidió perdón a los indígenas, en el 2007, Benedicto XVI.