Perú.- Verónika Mendoza, candidata a la Presidencia de Perú, quiere "una nueva Constitución"
LIMA, 28 (Reuters/EP)
La candidata de izquierda a la Presidencia de Perú, Verónika Mendoza, quien avanzó hasta el tercer puesto en las encuestas, ha planteado crear una "nueva Constitución" que represente los intereses de las mayorías pobres y no de las grandes empresas.
Mendoza, una psicóloga de profesión, tiene un 12,1 por ciento de las intenciones de voto y se acerca al exministro de Economía Pedro Pablo Kuczynski, quien obtendría un 16 por ciento en las elecciones del 10 de abril, según una encuesta de Ipsos.
Ambos pugnan por pasar a una segunda vuelta electoral y pelear la Presidencia en un 'balotaje' previsto para el 5 de junio con la actual favorita Keiko Fujimori, que tiene un 32,1 por ciento de las preferencias electorales.
El avance de Mendoza, quien hace un mes tenía un dígito en las intenciones de voto, es visto con nerviosismo por el mercado por sus propuestas de cambiar la política monetaria del Banco Central y bajar las tasas de interés, entre otros.
"La pregunta de fondo es, ¿queremos que todo siga como está?, ¿queremos seguir arrastrando una constitución de la dictadura que se dio con un golpe y que se dio para garantizar los privilegios de algunos pocos en perjuicio de las grandes mayorías?", ha preguntado Mendoza en una rueda de prensa.
La actual Constitución Política de Perú fue aprobada en los primeros años del Gobierno del ahora encarcelado expresidente Alberto Fujimori, tras disolver el Congreso con un autogolpe.
Mendoza, de padre peruano y madre francesa, ha afirmado que buscará un nuevo acuerdo político y social para crear una constitución que no "remate indiscriminadamente los recursos".
"Queremos cambios profundos y verdaderos, queremos cambios radicales. Sorpresas de última hora o ases bajo la manga no va a haber, acá estamos diciendo al país con absoluta transparencia lo que vamos a hacer", ha agregado la candidata.
Entre algunas de sus propuestas Mendoza ha planteado elevar la inversión pública en 2 puntos porcentuales del Producto Interior Bruto (PIB) al año, usando parte de un fondo de emergencia que ahora tiene el Estado que asciende a 7.000 millones de dólares.
Asimismo, obtendría recursos con la eliminación que propone de una ley aprobada a finales del 2014 y que reduce gradualmente el impuesto a la renta de las grandes empresas.