La pesadilla de la fiscal del caso Rodolfo Orellana
Marita Barreto que sicarios han puesto un precio a su cabeza: 61,000 dólares.
Marita Barreto, la fiscal especializada en lavado de activos y a cargo del caso de Rodolfo Orelllana, uno de los presuntos jefes de una red criminal cuya extensión verdadera aún se desconoce, sabe que en el mundo del hampa el precio de quitarle la vida ronda los 200,000 soles, que equivalen a 61,000 dólares.
Leer también: Luis Iberico: "Voy a dar todo mi apoyo a quienes llevan el caso Orellana".
Barreto ha podido conocer por informes sueltos aquí y allá que los depredadores que la vigilan y espían esperando un movimiento en falso portan fusiles, chalecos antibalas, se comunican con celulares satelitales y se desplazan en autos con placas clonadas.
La fiscal Barreto sabe que le han puesto un precio alto a su cabeza porque no es corrupta, y lo sabe desde junio pasado, cuando apareció en un programa dominical para confirmar que personas extrañas la asechan, esperando el momento oportuno para saltarle al cuello. “Hay información que no puedo revelar, sé que están por ser identificadas sobre todo los autores mediatos”, dijo la fiscal a “Cuarto Poder” en aquella ocasión, pero desde ese entonces hasta ahora, el caso ha avanzado poco o nada. Barreto aún no sabe quién le apunta a la cabeza cada vez que deja su vivienda acompañada de sus guardaespaldas.
Barreto reportó ahora último, el 13 de agosto, ante las autoridades, publica “El Comercio”, que tres personas a bordo de un auto rojo filmaran la fachada de su casa. La vida de la fiscal Barreto, que lleva un año investigando la red criminal de Rodolfo Orellana, usa chaleco antibalas y va al cine, si es que va, junto a su personal de seguridad.
Barreto ha podido conocer por informes sueltos aquí y allá que los depredadores que la vigilan y espían esperando un movimiento en falso portan fusiles, chalecos antibalas, se comunican con celulares satelitales y se desplazan en autos con placas clonadas. El presidente de la comisión del Congreso que investiga el Caso Orellana, Vicente Zeballos, dijo a “El Comercio”, que hoy lunes solicitará convocar indicó a Barreto y al fiscal de la Nación, Pablo Sánchez.
Rodolfo Orellana, el presunto lobo que quiere despellejar a la fiscal Barreto, está ahora tras las rejas en el penal de Challapalca, en la región más al sur de Perú, en Tacna, y en la que las noches pueden ser tan frías como en Siberia. Rodolfo Orellana, quien fugó y se escondió en Colombia cuando las autoridades hallaron evidencia de que era un hombre que había hecho fortuna no de un modo muy limpio, pasa sus días allí, a 4,200 metros sobre el nivel del mar, luego de que encontraran en su celda del penal de Ancón I un celular LG de gama media desde el que se ocupaba de los negocios y, sospechamos, con el que jugaba al Candy Crush en sus tiempos de ocio e imaginaba las distintas formas de deshacerse de la fiscal Barreto.
Orellana, del que se cuentan también que es de los que mandan a que te hagan un agujero en la nunca si no te alineas, es padre de un joven que lo quiere mucho y que se llama también Rodolfo Orellana. Su hijo ha salido en diferentes medios peruanos para decir que el celular encontrado en la celda de su padre ha sido sembrado y para demostrarlo ha recurrido a la justicia peruana, a la que su padre tuvo por muy poca cosa.
Leer además:
Detienen a Alberto Venero, el testaferro de Vladimiro Montesinos.
Odepa comunicará en diez días si le quita o no la medalla de oro a fondista GladysTejada.