Volkswagen admite que el problema de sus autos manipulados podría ser global
Luego de la denuncia de la EPA, la compañía alemana reconoce que el software con el que intentó evitar que las autoridades detectaran la verdadera cantidad de emisiones de sus coches puede que haya sido instalado en 11 millones de sus autos en todo el mundo.
Es hora de enviar nuestras Hojas de Vida a la compañía Volkswagen, pues si no quiebra, imaginamos que todos los altos directivos de esta empresa serán despedidos. Supusimos que solo se trataba de 482.000 autos del Grupo Volkswagen trucados con un software cuyo fin era evitar que las autoridades ambientales detecten la verdadera cantidad de emisiones nocivas al ambiente. La compañía, a través de un comunicado, informó que puede tratarse de hasta 11 millones de coches del grupo.
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Para hacer frente al escándalo, la gigante alemanda inyectará unos 6,500 millones de euros en sus cuentas del tercer trimestre por las posibles pérdidas y “los objetivos del año 2015 del grupo serán ajustados en consecuencia”.
El problema de Volkswagen es mundial y eso ha sucedido porque la empresa ha adoptado literalmente como su estrategia de ventas su estrategia de publicidad. Ha pensado en pequeño (“think small”), y esto ha provocado que nada ayer, en la Bolsa de Fránfort, sus acciones caigan 18,6%, perdiendo en solo dos días más de 25,000 millones de euros en capitalización bursátil.
Martin Winterkorn, el presidente de Volkswagen, tiene el cuello debajo de la guillotina. El comunicado de la compañía con sede en Wolfsburgo indica que otras marcas de autos del grupo también tendrían instalados en ellos el sistema en sus vehículos era capaz de detectar el momento en que los carros estaban siendo sometidos a pruebas por parte de las autoridades.
Según la denuncia que hizo pública la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de los Estados Unidos, las emisiones reales de óxidos de nitrógeno de los autos de la compañía son 40 veces superiores a lo permitido. Para hacer frente al escándalo, la gigante alemanda inyectará unos 6,500 millones de euros en sus cuentas del tercer trimestre por las posibles pérdidas y “los objetivos del año 2015 del grupo serán ajustados en consecuencia”.
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