Ministerio del Ambiente, en desacuerdo con acortar los estándares ambientales del aire para reactivar La Oroya

Complejo metalúrgico está paralizado desde el 2009; habitantes de la localidad solicitan ponerlo en marcha cuanto antes y aunque no cumpla con las exigencias ambientales.

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Bolsamania | 12 ago, 2015

El Ministerio del Ambiente reafirmó que ninguna exigencia ambiental será debilitada ni mermada para mejorar las oportunidades de subasta del Complejo Metalúrgico La Oroya, paralizado desde el 2009 por deudas y por no poder cumplir con los estándares ambientales actuales.

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El ministro Manuel Pulgar Vidal dijo a una radio local que el pedido de los habitantes de la localidad de La Oroya, que solicitan la reactivación del complejo metalúrgico aunque con menos exigencias ambientales, no es conveniente pues el Perú perdería un arbitraje contra Renco, puesto que las exigencias para uno y otro no serían las mismas, y el Estado, en consecuencia, deberá pagar cientos de millones de dólares en indemnizaciones.

El Estado peruano, hace una semana, convocó a un concurso para reactivar el complejo metalúrgico pero este no despertó el interés de nadie.

En el 2011, la estadounidense Renco Group Inc. y su filial Doe Run Perú iniciaron formalmente un proceso de arbitraje contra el Estado peruano por el cierre de operaciones del Complejo Metalúrgico de La Oroya ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones.

No obstante, el ministro hizo memoria y dijo a RPP que “el problema de La Oroya empieza cuando en el año 97 dice [Doe Run] que se va a adecuar a las exigencias ambientales”, exigencias que hoy solicitan emisiones de dióxido de azufre menores a los 20 microgramos por metro cúbico. “Es decir vamos 18 años de adecuación", ironizó Vidal.

Doe Run fue cerrada por no poder garantizar al Estado la ejecución de un plan para reducir la contaminación que causan sus emisiones de polvo y gases, y por poseer deudas impagas con proveedores como Buenaventura y Volcan.

El Estado peruano, hace una semana, convocó a un concurso para reactivar el complejo metalúrgico pero este no despertó el interés de nadie y fue declarado desierto por las exigencias ambientales.

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