Acusan a un estudiante de terrorista porque... leía un libro sobre terrorismo
La universidad se ha excusado por haber sospechado que Mohammed Umar Farood, por su piel chocolate y su nombre raro, y por encontrarse leyendo tal manuscrito, era un radicalizado.
¿Pasear con un libro sobre terrorismo bajo el brazo te convierte en un terrorista? ¿Estudiar los manuscritos escritos por terroristas te convierte en un terrorista? ¿Intentar comprender el razonamiento terrorista sin leer libros escritos por ellos es posible? Mohammed Umar Farood es un estudiante de un máster en contraterrorismo, y ha sido acusado de terrorista porque lo pillaron leyendo un libro sobre terrorismo.
Mohammed Umar Farood, intuímos, luego de este episodio, nunca leerá un libro de autoayuda en público para que no lo acusen de bobo o una revista del corazón y modas para que no lo señalen como una persona sin contenido.
La exclusiva es mérito de The Guardian. La universidad en la que estudia Mohammed Umar Farood es británica y los británicos, desde marzo del 2015, llevan a cabo un plan gubernamental para evitar que sus estudiantes se radicalicen y se conviertan en terroristas.
Pero Mohammed Umar Farood no es un terrorista sino un estudiante serio que se toma muy a pecho su carrera. El máster que estudia se titula “terrorismo, crimen y seguridad global”, y por ello pasó por la biblioteca de la universidad y cogió un libro titulado “Terrorism studies” (“Estudios del terrorismo” o “Investigaciones sobre terrorismo”). Mohammed Umar Farood buscó un lugar iluminado, silencioso y apartado del molesto susurro eterno de la biblioteca de la Staffordshire University, situada en la ciudad de Stoke-on-Trent, en el Reino Unido.
Mohammed Umar Farood, pues, por encontrarlo leyendo ese libro, ha sido acusado de terrorista, y pudieran tal vez acusarlo además de imbécil, ya que estamos. ¿Qué terrorista de alguna valía sería tan tonto de ponerse en evidencia?
Un oficial de la universidad, con sus antenas bien alertas cuando encuentra un hombre de piel chocolate y nombre gracioso, le ha preguntado a Mohammed Umar Farood qué piensa de la homosexualidad, de Al Qaeda, del Estado Islámico. El estudiante ha respondido. Según The Guardian, Mohammed Umar Farood ha dejado en claro que se opone a las opiniones extremistas. Pero el oficial, sin prueba alguna salvo la piel chocolate y el nombre gracioso (y en estos tiempos parece ser suficiente con ello para tildarte de lo que fuere) de Mohammed Umar Farood, previno a la seguridad nacional. Y es así que Mohammed Umar Farood ha sido investigado por tres meses.
“No lo podía creer; mientras leía ese libro, me ocupaba de mis asuntos. Al principio pensé que me reiría de esto, pues parecía una broma”, cuenta Mohammed Umar Farood, al que las autoridades británicas le pidieron que se hiciera con los servicios de un abogado para que lo defendiera de esa mayúscula acusación, señala The Guardian.
No obstante la ausencia de pruebas y la abundancia de prejuicios, Mohammed Umar Farood ha seguido adelante, hasta que alguien un poco más inteligente, un miembro de la Staffordshire University, se dio cuenta del error y en nombre de la universidad ofreció disculpas a Mohammed Umar Farood, que intuímos, luego de este episodio, nunca leerá un libro de autoayuda en público para que no lo acusen de bobo o una revista del corazón y modas para que no lo señalen como una persona sin contenido.
La historia de Mohammed Umar Farooq no es la única. The Guardian se entrevistó con un grupo de abogados que afirma que este caso es recurrente desde el 2004.
Leer además:
Bocsh administró software de trucaje a Volkswagen pero solo para ser usado en pruebas.
Papa Francisco a inmigrantes en EE UU: “¡No se avergüencen nunca de sus tradiciones!”.