La secretaria del Tesoro de EEUU avisa de la necesidad de promover energías sostenibles
La secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, ha alertado sobre las “enormes repercusiones” que la guerra en Ucrania tendrá a nivel global, según ha explicado antes de su testimonio anual ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes.
Puede consultar aquí el directo especial de 'Bolsamanía' sobre la guerra.
“Las acciones de Rusia, incluidas las atrocidades cometidas contra ucranianos inocentes en Bucha, son reprobables, representan una afrenta inaceptable al orden mundial basado en normas y tendrán enormes repercusiones económicas para el mundo”, ha señalado Yellen.
La secretaria del Tesoro estadounidense también ha señalado que la invasión de Ucrania ha puesto de manifiesto la necesidad de una energía sostenible y asequible, limpia y segura” para el crecimiento económico de EEUU y sus aliados, así como la “vulnerabilidad” que supone “depender de una sola fuente de combustible o de un solo socio comercial”. “Es imperativo diversificar las fuentes de energía y los proveedores”, ha añadido Yellen, a la vez que ha remarcado la importancia de promover “el desarrollo de energías limpias no basadas en combustibles fósiles” porque “refuerzan la seguridad energética y reducen los riesgos de los precios de los combustibles fósiles”.
Asimismo, la economista neoyorquina ha incidido en el efecto que ha tenido la guerra en la distribución de alimentos, ya que Rusia y Ucrania “representan casi un tercio de las exportaciones mundiales de trigo”. “La invasión rusa interrumpió el flujo de alimentos para millones de personas en todo el mundo y provocó un aumento de los precios. Las instituciones financieras internacionales y los fondos de seguridad alimentaria, como el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola y el Programa Mundial de Agricultura y Seguridad Alimentaria, ya están realizando una labor esencial para hacer frente a los efectos, tanto a corto como a largo plazo, de los precios y el suministro de alimentos a nivel mundial”, ha sentenciado.
Lael Brainard, gobernadora de la Reserva Federal (Fed) y futura vicepresidenta del organismo monetario, asustó este martes a los mercados. La banquera central, considerada una 'paloma', al ser una de las más firmes defensoras de la política pro-estímulos de la Fed durante los últimos años, se volvió un 'halcón' en toda regla.
Durante su discurso en un evento, aprovechó para recordar en primer lugar a Paul Volcker, el presidente de la Fed en los años 80 que se vio obligado a subir los tipos de interés para contener los precios, lo que provocó una recesión económica en EEUU.
"Hace cuarenta años, Paul Volcker señaló que la inflación galopante 'sería la mayor amenaza para el crecimiento continuo de la economía... y, en última instancia, para el empleo'", aseguró Brainard. Toda una declaración de intenciones sobre la estrategia futura que seguirá la Fed en los próximos meses.
"Brainard 'sorprendió' a los inversores tras declarar que la Fed está totalmente centrada en combatir la inflación y que está dispuesta a comenzar a reducir su balance tan pronto como "en mayo" y, lo que es más importante, "a un ritmo acelerado".
Brainard afirmó que "bajar la inflación es nuestra tarea más importante, manteniendo una recuperación que incluya a todos". Sus palabras se situaron en línea con las del presidente de la Fed, Jerome Powell, que espera controlar la inflación sin provocar una recesión. Algo que muchos dudan que sea posible, sobre todo en el escenario actual (guerra de Ucrania, confinamientos masivos en China), plagado de variables que la Fed no puede controlar.