Esta semana se conocerán datos clave para medir la inflación en EEUU
Wall Street ha cerrado la sesión del lunes con pérdidas en todos sus índices (Dow Jones: -0,52%; S&P 500: -1,15%; Nasdaq: -2,26%), tras el cierre mixto del viernes, cuando se conocieron los últimos datos de empleo. La pasada semana, el Nasdaq lideró el avance de los selectivos neoyorquinos con un repunte del 4,56%, acumulando cinco días consecutivos de ganancias, mientras que el S&P 500 registró un aumento del 1,94% y el Dow Jones, del 0,77%.
Asimismo, este lunes ha dado comienzo la temporada de resultados trimestrales de las compañías estadounidenses, aunque las primeras cuentas de empresas de peso en el parqué neoyorquino no llegarán hasta el jueves. Por otra parte, en un día de pocos datos macro, la noticia sigue estando en China y en el avance del Covid-19 en Shanghái, así como en la fallida compra de Twitter por parte de Elon Musk.
La publicación del informe de empleo de junio arrojó datos más positivos de los esperados por el consenso, algo que dio un poco de aire a aquellos inversores que temían que la desaceleración económica estuviera más cerca de lo previsto. Según algunos analistas, estos datos respaldarán la hoja de ruta de la Reserva Federal (Fed), que planea extender las fuertes subidas de tipos de las últimas reuniones para contener la inflación.
"Con los temores de recesión que pesan sobre los mercados, los inversores están muy centrados en los beneficios empresariales para obtener mayores pistas sobre la salud de las empresas estadounidenses y de la economía en general", señala Greg Bassuk, director ejecutivo de AXS Investments.
En este sentido, la primera 'prueba del algodón' para la economía estadounidense llegará el miércoles con la publicación del IPC de junio y la del Libro Beige de la Fed, así como de la balanza presupuestaria. Además, el jueves se conocerá el índice de precios de producción, al tiempo que JP Morgan y Morgan Stanley harán públicas las cuentas de los últimos tres meses, mientras que Citigroup y Wells Fargo harán lo propio el viernes. Por su parte, PepsiCo publicará los resultados del segundo trimestre de 2022 este martes.
“Habrá que estar atentos a lo que digan sobre el impacto, que en principio debe ser favorable, del alza de tipos en sus márgenes, así como de la evolución de la demanda de crédito y de la solvencia de sus clientes”, indica Juan Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities, quien espera una temporada de resultados “movidita” en la que no descarta “sorpresas tanto positivas como negativas, lo que conllevará, en ambos casos, revisiones de estimaciones, valoraciones y recomendaciones por parte de los analistas y, por tanto, importantes movimientos en las cotizaciones de muchas compañías”.
“Un segundo trimestre fuerte podría ir acompañado de perspectivas muy conservadoras. Ante los elevados costes de las materias primas, las empresas deberán tener en cuenta hasta qué punto se podrán repercutir en los consumidores y cómo mantener unos beneficios vigorosos con los vientos en contra de la economía, la geopolítica y otros factores”, apunta al respecto Bassuk.
Ha sido el culebrón de los últimos meses y, por el momento, parece que no tendrá final feliz. El consejero delegado de Tesla, Elon Musk, anunció el pasado viernes su renuncia a hacerse con Twitter a través de una fastuosa OPA de 44.000 millones de dólares. La operación llevaba encallada varias semanas entre desavenencias del magnate con la junta directiva de Twitter y las dudas de Musk sobre aspectos clave, como el número de ‘bots’ y cuentas de ‘spam’ presentes en la red de microblogging.
Finalmente, el equipo legal del magnate informó de la decisión de paralizar la compra después de haber solicitado formalmente información relacionada con estos aspectos, así como la manera de Twitter de auditar y suspender estas cuentas. En la carta compartida por sus abogados, Musk señalaba que Twitter había incurrido en el “incumplimiento sustancial de múltiples disposiciones” del acuerdo que firmaron ambas en el mes de abril, un acuerdo que conlleva una penalización de 1.000 millones de dólares para cualquiera de las partes que se retirase de la operación.
En la sesión de este lunes Twitter se ha hundido un 11,30%. En los últimos tres meses, la compañía acumula unas caídas superiores al 21%, penalizada por las idas y venidas de Musk. Por otra parte, Tesla, también ha sufrido las consecuencias y se ha dejado un 6,55%, tras cerrar el viernes con un repunte superior al 2,5%. Con todo, los títulos del fabricante de vehículos eléctricos han perdido un tercio de su valor desde que se conociera la participación inicial de Musk en la red social el pasado mes de abril.
Mientras, al otro lado del planeta, los inversores temen más que nunca que se produzcan nuevos confinamientos masivos en Shanghái, el centro financiero de China, después de que la ciudad haya informado del descubrimiento de una nueva subvariante de la contagiosa Ómicron denominada BA.5.2.1.
Según informa ‘Reuters’, las autoridades de la metrópolis china se están preparando para imponer de nuevo restricciones en la ciudad, que irían desde tests masivos para la detección de la enfermedad hasta el cierre de establecimientos y negocios públicos. De acuerdo con esta información, las autoridades locales han ordenado a los residentes de varios distritos que se sometan a dos pruebas en otra ronda de exámenes masivos del martes al jueves, similar a la de la semana pasada.
La dura política de ‘Covid cero’ del gigante asiático ha supuesto un estricto confinamiento perimetral en el centro financiero de China que ha durado dos meses, hasta principios de junio. Los inversores temen que un nuevo cierre provoque el colapso de los mercados chinos y fuertes disrupciones en la cadena de suministro global.
Con todo, según UBS Global Wealth Management, los controles tempranos han reducido el riesgo de un cierre prolongado de la ciudad. "Esperamos que las restricciones Covid, principalmente en forma de pequeños cierres continuos durante el resto del año, sean menos perturbadoras para la producción o las cadenas de suministro, junto con el despliegue gradual de políticas de mayor apoyo", señalan.
El petróleo West Texas ha caído un 1,23% hasta los 103,5 dólares, mientras que el barril de Brent ha retrocedido un 0,45% y se intercambia por 106,56 dólares.
Por su parte, el euro sigue acariciando la paridad con el dólar (-1,4%, 1,004 dólares) y el oro se ha dejado un 0,7% (1.730 dólares).
La rentabilidad del bono americano a diez años ha retrocedido hasta el 2,9% y el bitcoin ha recortado un 1,57%, pero se mantiene por encima de los 20.000 dólares (20.504)