Washington tiene una larga lista de agravios comerciales realizados por China
La amenaza de una guerra comercial entre China y EEUU vuelve a planear sobre los mercados. Después de que a finales de julio se observara escaso progreso en la primera de las conversaciones oficiales programadas entre ambos países para abordar sus relaciones en materia de comercio exterior, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está estudiando la posibilidad de abrir una investigación sobre prácticas comerciales "injustas" contra China. Se enmarcará en la ley de Comercio de 1974, según ha informado este martes un alto cargo de la Administración del dirigente.
El magnate está considerando poner al representante de Comercio de Estados Unidos Robert Lighthizer al frente de una pesquisa sobre las prácticas comerciales de China.
El artículo 301 de la ley de Comercio de 1974 permite al presidente de Estados Unidos imponer de forma unilateral tarifas o restricciones comerciales para proteger las industrias estadounidenses de "prácticas comerciales injustas" por parte de terceros países, como violaciones de acuerdos comerciales y prácticas comerciales "discriminatorias".
Washington tiene una larga lista de agravios comerciales realizados por China, la cual incluye acusaciones de robos de propiedad intelectual estadounidense.
Trump ha criticado en numerosas ocasiones las prácticas comerciales de Pekín, pero su interés en penalizar al país asiático ha aumentado debido a su preocupación por la falta de voluntad política mostrada por el Gobierno chino ante la creciente amenaza que supone Corea del Norte en la región.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha indicado que Pekín no es el único responsable y que las acciones de Corea del Norte en relación con su programa nuclear requieren una acción conjunta por parte de la comunidad internacional.
La cláusula 301 fue utilizada en numerosas ocasiones en los años 80 para combatir la importación de productos japoneses, una década en la que Lighthizer figuró como vice representante de Comercio de Estados Unidos. El uso de este artículo descendió en 1995 con la formación de la Organización Mundial del Comercio.
POCOS PROGRESOS
Esta decisión llega apenas 10 días después de que se celebrara el primer cónclave entre los responsables de comercio exterior de ambos países en Washington. Se esperaba poco del encuentro entre el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, y el viceprimerministro chino Wang Yang, pero a pesar de las bajas expectativas, el evento resultó decepcionante.
El cónclave ni siquiera alcanzó la meta prevista de que se ratificara la apertura del mercado chino para las compañías estadounidenses, como signo de buena voluntad hacia Washington o que se confirmara el marco de un año para futuras negociaciones. La sensación que quedó en Washington es que el diálogo fue “poco satisfactorio”, según declaraciones de la consultora Eurasia Group a la 'CNBC'.
De hecho, las conversaciones no alcanzaron acuerdo alguno sobre nuevas medidas importantes para reducir el déficit comercial de Estados Unidos con China, poniendo en duda las relaciones económicas y de seguridad del presidente Donald Trump con Pekín.