El presidente de EEUU ha encargado el estudio de productos susceptibles de ser sometidos a las nuevas tarifas
Se cabo el ‘gran acuerdo’ entre China y EEUU. Las tensiones comerciales han vuelto con fuerza entre las dos primeras potencias mundiales y se escucha el ‘tam-tam’ de los tambores de guerra en los mercados mundiales. La última amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer nuevos aranceles por un valor de 200.000 millones de dólares (171.800 millones de euros) a las importaciones de productos chinos, deja claro que la disputa comercial entre ambos países arrecia de nuevo. China ya ha avisado que no se quedará de brazos cruzados.
El mandatario estadounidense ha indicado en un comunicado que ha solicitado al representante comercial del país, Robert Lighthizer, que identifique productos susceptibles de ser sometidos a las nuevas tarifas.
Asimismo, el magnate neoyorquino ha explicado que la medida tendría lugar en respuesta a la decisión de Pekín de imponer aranceles a las importaciones de bienes estadounidenses. "Después de que se complete el proceso legal, estos aranceles entrarán en vigencia si China se niega a cambiar sus prácticas y también si insiste en seguir adelante con las nuevas tarifas que ha anunciado recientemente", ha aseverado Trump.
"Si China decide seguir subiendo sus tarifas, impondremos unos aranceles de 200.000 millones de dólares. La relación comercial entre Estados Unidos y China debe ser mucho más equitativa", ha manifestado.
Aún así, el presidente ha destacado que mantiene una relación "excelente" con el presidente de China, Xi Jinping, y que ambos continuarán trabajando juntos en diversas áreas. "Pero Estados Unidos no seguirá dejando que abusen comercialmente de él", ha zanjado.
CHINA NO SE QUEDA DE BRAZOS CRUZADOS
Las autoridades de China han asegurado este martes que responderán "firmemente" y tomarán medidas "cualitativas" y "cuantitativas" si el Gobierno estadounidense sigue adelante con sus medidas arancelarias y publica la lista de productos susceptibles de sufrir la imposición de tarifas.
El Ministerio de Comercio del gigante asiático ha indicado en un comunicado que las medidas adoptadas por Pekín en respuesta a la decisión de Washington serán "firmes".
El reciente intercambio verbal entre Washington y Pekín sucede al anuncio del viernes pasado de impuestos del 25% a un millar de productos chinos cuyas importaciones suman 50.000 millones de dólares. El gigante asiático, a su vez, respondió con el anuncio de que a 659 productos estadounidenses se les aplicará un gravamen del 25% similar al establecido por Washington para sus bienes. El monto ascenderá a 29.400 millones de dólares. El 7 de julio es la fecha que ambos países han fijado para aplicar estas medidas.