Ha reiterado que la presión de los precios se debe a los cuellos de botella
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, ha admitido que la inflación está por encima de los niveles previstos y de los objetivos del banco central, lo que le hace sentirse incómodo, según se desprede de la declaración realizada ante el Comité Bancario del Senado este jueves y recoge The Wall Street Journal.
"Se trata de un shock que atraviesa el sistema asociado a la reapertura de la economía, que ha impulsado la inflación muy por encima del 2%", ha dicho el banquero central en su análisis sobre la economía y la política monetaria. En su segundo día en el Capitolio, ha admitido que tanto él como los funcionarios de la Fed "no nos sentimos cómodos con eso", en referencia a la presión de los precios.
Powell ha seguido vinculando los datos elevados del Índice de Precios al Consumo (IPC) de EEUU con los cuellos de botella relacionados con la pandemia y las limitaciones de la oferta para un pequeño grupo de bienes y servicios, tachando de error una posible reacción exagerada ante esta inflación puntual. Ha puesto como ejemplos las subidas de precios de los billetes de avión, las tarifas hoteleras y los coches, bienes y servicios conectados directamente con la apertura económica.
El IPC de junio ha continuado acelerándose hasta alcanzar una subida del 5,4%, su ritmo más rápido en 13 años. "El reto al que nos enfrentamos es cómo reaccionar ante esta inflación, que es mayor de lo que esperábamos, o de lo que cualquiera esperaba", ha afirmado el banquero central, añadiendo que "en la medida en que sea temporal, no sería apropiado reaccionar ante ella, pero en la medida en que se prolongue más y más, tendremos que reevaluar los riesgos".
Powell ha admitido que la Fed se encuentra ante un terreno inexplorado ya que no tienen ningún "ejemplo" de una reapertura de una economía de "20 billones de dólares con mucho apoyo fiscal y monetario".
Sobre las reducciones de las compras de títulos del Tesoro o hipotecarios por valor de 120.000 millones de dólares al mes, ha indicado que no tiene prisa por retirarlas. "Esa es una discusión que vamos a tener de forma continua", ha reiterado.
Ha vuelto a comprometerse a no retirar los estímulos hasta lograr un "progreso adicional sustancial" hacia sus objetivos de inflación y empleo aunque, como dijo en la comparecencia de este miércoles ante el Congreso, "todavía están lejos".