El aumento de los inventarios y las exportaciones han impulsado el crecimiento de la economía
El Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos se ha incrementado un 6,9% en el cuarto trimestre, bastante por encima de las previsiones, que esperaban un avance del 5,5%, y del dato anterior, que se situó en el 2,3%, según datos de la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio americano.
En esta primera lectura del avance de la economía americana, se han reflejado los aumentos en la inversión en inventarios privados (en máximos desde 1987), las exportaciones, los gastos en consumo personal y la inversión fija no residencial, que han sido compensados en parte por las reducciones en el gasto del Gobierno federal, estatal y local, así como por las importaciones, según el informe.
En cuanto al PIB real anualizado, éste ha aumentado un 5,7% en 2021, frente al 3,4% de 2020. De esta forma, es su ritmo más fuerte desde 1984. Este dato refleja aumentos en todos los subcomponentes principales, encabezados por el consumo personal, la inversión fija no residencial, exportaciones, inversión fija residencial e inversión en inventario privado.
"Aunque normalmente una acumulación de inventarios tan grande sería muy negativa para el crecimiento futuro, en el entorno actual apunta a un alivio de los atascos en la cadena de suministro y significa que los consumidores tendrán más productos para comprar una vez que pase la pausa invernal", sostienen desde Oxford Economics.
"Con el gasto de los consumidores que se redujo en diciembre y Ómicron que frenó la actividad económica, nuestra estimación actual para el crecimiento del PIB en el primer trimestre es de sólo el 1,3%", prevén. Asimismo, esperan un repunte en primavera liderado por los sectores de servicios personales, calculando que el PIB real crecerá un 3,7% en 2022. "Sin embargo, los riesgos se inclinan a la baja, dada la situación sanitaria no resuelta, el creciente lastre fiscal y una Reserva Federal más dura", concluyen.
"El gasto en equipos se recuperará con fuerza cuando mejore la oferta de chips. Esto podría producirse ya en el primer trimestre, dado el aumento de los inventarios de vehículos registrado en los dos últimos meses, pero cualquier mejora en este sentido probablemente se verá compensada por una contribución mucho menor de los inventarios -incluso podrían ser un lastre para el crecimiento- y del consumo, en el que la debilidad de las ventas minoristas de diciembre y el actual golpe al gasto en servicios discrecionales debido a la ola Ómicron serán difíciles de revertir en lo que queda de trimestre", opinan desde Pantheon Macroeconomics.
Por otro lado, el paro semanal ha caído hasta los 260.000 desempleados, desde los 290.000 de hace una semana y en línea con las previsiones. Las solicitudes continuas de desempleo se han situado en los 1,67 millones, superando los 1,62 millones de hace una semana y los 1,65 millones previstos.
"El reciente aumento de los casos de Covid sigue apuntalando las solicitudes, pero a medida que los nuevos casos disminuyen, esperamos que sigan gravitando hacia 200.000 o menos, ya que las condiciones subyacentes del mercado laboral siguen siendo muy ajustadas", apuntan desde Oxford Economics.
Todo esto el día después de que la Fed haya anunciado un giro aún más duro en su política monetaria. Jerome Powell, el presidente del organismo, anunció que reducirán más rápido el tamaño del balance, debido a la elevada inflación.
"Nos moveremos más rápido para ajustar nuestro balance que en el último proceso de este tipo. Discutiremos los detalles en la próxima reunión, pero ahora el balance es más grande, el crecimiento es más elevado y la inflación también", señaló Powell tras el cónclave.