El Departamento de Trabajo ha registrado 214.000 peticiones en la última semana
Las peticiones semanales de desempleo en EEUU descendieron hasta las 214.000 en la semana del 11 de marzo desde las 229.000 registradas en la semana anterior, según los datos publicados por el Departamento de Trabajo estadounidense. Estas cifras se han situado ligeramente por debajo de las previsiones del consenso, que anticipaban una caída hasta las 220.000.
Por estados, los mayores incrementos se dieron en Nueva York (+16.157), California (+5.470), Kentucky (+3.148), Nueva Jersey (+2.381) y Ohio (+1.117), mientras que los mayores descensos se produjeron en Massachusetts (-2.315), Pennsylvania (-2.130), Missouri (-1.378), Tennessee (-1.356) y Rhode Island (-1.224).
La media móvil de las últimas cuatro semanas se situó en 223.000 peticiones, un descenso de 8.750 respecto a las 231.750 de hace siete días.
Este jueves también se ha conocido el dato correspondiente al índice manufacturero de la Fed de Filadelfia, que repunta hasta los 27,4 puntos. Un aumento muy notable respecto al del mes anterior, que se situó en 16 puntos, y al previsto por el consenso, que estimaba el nivel de los 15 puntos.
Desde Oxford Economics subrayan que "mientras los fabricantes de Nueva York ven el vaso medio vacío, los de la región de la Fed de Filadelfia lo ven medio lleno" ya que "el empuje de la fuerte demanda contrarresta el tirón de la restringida oferta": "Los envíos, los nuevos pedidos y el crecimiento del empleo mejoraron. Las noticias del lado de la oferta no fueron demasiado inspiradoras, ya que los plazos de entrega y los pedidos pendientes aumentaron y la presión de los precios se incrementó aún más".
"Los fabricantes de la región siguen siendo optimistas, pero su alegría disminuyó en comparación con febrero. Creemos que la actividad manufacturera no caerá en una franca contracción, pero los elevados precios de las materias primas y los mayores atascos provocados por los cierres por el Covid en China y la guerra de Ucrania dificultarán que las fábricas estadounidenses puedan satisfacer la demanda", añaden estos expertos, a la vez que subrayan que "la rotación interna hacia un mayor gasto en servicios personales aliviará algunas de las presiones sobre las fábricas, pero la demanda de bienes seguirá siendo saludable".