El Senado acusa a Trump de "incitador en jefe" del ataque al Capitolio

Segundo día del 'impeachment' al expresidente de los EEUU

Bolsamanía
Bolsamania | 11 feb, 2021 08:27
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El principal portavoz de la acusación contra Donald Trump, el representante demócrata por Maryland Jamie Raskin, abrió la segunda sesión del juicio político contra el expresidente acusándole de ser el “incitador en jefe” de los disturbios del pasado 6 de enero y descartando que fuera un “espectador inocente”.

“Las evidencias les mostrarán que el expresidente Trump no fue un espectador inocente”, dijo Raskin, para quien el antiguo inquilino de la Casa Blanca “renunció a su papel de comandante en jefe y se convirtió en el incitador en jefe de una peligrosa insurrección”.

“Lo vio en la televisión como un ‘reality show’. Se deleitó con él”, aseguró Raskin, para quien hubo “método en la locura ese día” y en el cual Donald Trump “no hizo nada”, salvo “enviar tuits que solo incitaron aún más a una multitud desenfrenada”.

El segundo día de ‘impeachment’ contra Donald Trump en el Senado empezó tal y como comenzó la jornada anterior, con un video mostrado por la acusación, demócrata, aunque en esta ocasión con “imágenes inéditas” de la turba asaltando las oficinas y el interior de las instalaciones del Capitolio.

Raskin también utilizó su intervención para intentar desmontar la defensa de Donald Trump del día anterior, cuando sus abogados apelaron a la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos y a la libertad de expresión.

“No se puede gritar fuego en un teatro lleno de gente”, dijo Raskin parafraseando la famosa frase del que fuera juez del Tribunal Supremo Oliver Wendell Holmes. Aunque, dice, “este caso es mucho peor que el de alguien que grita falsamente fuego en un teatro lleno de gente”.

“Es más como un caso en el que el jefe de bomberos de la ciudad, a quien se le paga para apagar incendios, envía a una multitud a prender fuego al teatro y cuando las alarmas de incendio se activan no hace nada más que sentarse, alentar a la multitud a continuar su alboroto y ver cómo se propaga el fuego en la televisión con regocijo y deleite”, ilustró Raskin.

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