A falta de declaraciones públicas, la prensa estadounidense asegura que Comey ha argumentado que la afirmación del nuevo presidente de EEUU es falsa
El director del FBI, James B. Comey, solicitó el sábado al Departamento de Justicia que rechazase públicamente la afirmación del presidente Donald Trump, quien dijo que Barack Obama ordenó pinchar su teléfono en la Trump Tower neoyorquina en octubre, antes de ganar las elecciones presidenciales.
Según el diario 'The New York Times', que cita a "altos cargos estadounidenses", Comey argumentó que la afirmación de Trump es falsa y que debe ser corregida porque no hay pruebas que la respalden, pero finalmente no ha habido ningún pronunciamiento de Justicia. Además, Comey está preocupado porque la afirmación de Trump insinúa que el FBI incumplió la ley.
Acabo de enterarme de que Obama hizo que me pincharan el teléfono justo antes de la victoria. Y no encontró nada
Comey lanzó la petición después de que Trump denunciara las supuestas escuchas en su cuenta personal en Twitter. "¡Esto es terrible!", escribió Trump, según recoge Europa Press. "Acabo de enterarme de que Obama hizo que me pincharan el teléfono justo antes de la victoria. Y no encontró nada". "¡Esto es McCarthyismo!", sentenció el presidente, en referencia a la persecución iniciada por el senador estadounidense durante la época de los 50 en Estados Unidos contra presuntos agentes o simpatizantes de la Unión Soviética.
Un portavoz del FBI no ha querido realizar comentarios sobre la noticia y tampoco la portavoz de Justicia Sarah Isgur Flores ha querido realizar declaraciones al respecto. Un desmentido público del Departamento de Justicia sería un serio revés para un presidente en el cargo, puesto que cuestionaría las afirmaciones del máximo cargo político del país. Además nada apunta a que la Casa Blanca vaya a dar marcha atrás en estas afirmaciones, desmentidas categóricamente por un portavoz de Obama.
La maniobra de Comey y su secretismo contrasta con sus declaraciones públicas del año pasado sobre el caso del servidor de correo privado de Hillary Clinton, utilizado para gestionar información oficial, destaca 'The New York Times'.