El mercado confía que entre mayo y julio se produzcan los mayores crecimientos
Una de cal y otra de arena. El último informe de empleo de la consultora ADP ha dejado un sabor agridulce en Estados Unidos. El empleo privado ha crecido en abril pero lo ha hecho bastante por debajo de lo esperado.
Las empresas estadounidenses han contratado 742.000 trabajadores en el último mes, un salto importante si se tiene en cuenta que el dato de marzo rondó los 565.000. Sin embargo, está muy por debajo de los 850.000 empleos que esperaban los analistas.
El ocio y la hostelería, los sectores más afectados por la pandemia, han lidero el repunte en abril sumando entre los dos 237.000 nuevos puestos de trabajo. La industria, sin embargo, está todavía a unos tres millones de personas de los niveles previos a la pandemia, a pesar de que no ha parado de crear empleo desde que se han empezado a rebajar las restricciones.
A pesar de no haber cumplido con las expectativas del mercado, los expertos son bastante optimistas. Esta cifra es mejor que la que se desprende de los datos de empleo de las pequeñas empresas de Homebase, lo que sugiere que las empresas más grandes han sido más agresivas a la hora de contratar para la reapertura durante el mes pasado", detalla Ian Shepherdson, analista de Pantheon Macroeconomics.
Las perspectivas son buenas de cara a los próximos meses, tanto que Shepherdson espera que entre mayo y julio con "toda la economía completamente abierta" se produzcan mayores crecimientos en el empleo privado.