MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El consumo de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga Omega-3 durante el embarazo reduce el riesgo de nacimientos prematuros, según ha evidenciado una investigación liderada por la profesora del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto y el Instituto de Investigación Médica y de Salud del Sur de Australia, Philippa Middleton.
El nacimiento prematuro es la principal causa de muerte entre los niños menores de 5 años en todo el mundo y representa cerca de un millón de muertes cada año. Además, los bebés prematuros tienen un mayor riesgo de sufrir una variedad de afecciones a largo plazo que incluyen discapacidad visual, retraso en el desarrollo y dificultades de aprendizaje.
"Sabemos que el nacimiento prematuro es un problema crítico de salud mundial, con una estimación de 15 millones de bebés que nacen demasiado pronto cada año. Si bien la mayoría de los embarazos dura entre 38 y 42 semanas, los bebés prematuros son aquellos que nacen antes de las 37 semanas, y cuanto más temprano nace un bebé, mayor es el riesgo de muerte o mala salud", ha dicho la experta.
Para alcanzar esta conclusión, los investigadores han estado examinando las grasas omega-3 de cadena larga y su papel en la reducción del riesgo de nacimientos prematuros, especialmente el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido eicosapentaenoico (EPA) que se encuentran en pescados grasos y suplementos de aceite de pescado.
En concreto, analizaron 70 ensayos aleatorios controlados y encontraron que, para las mujeres embarazadas, el aumento de la ingesta diaria de omega-3 de cadena larga reduce el riesgo de tener un bebé prematuro (de menos de 37 semanas) en un 11 por ciento, el riesgo de tener un bebé prematuro precoz (menos de 34 semanas) en un 42 por ciento, y el riesgo de tener un bebé pequeño (menos de 2500 gramos) en un 10 por ciento.
"No hay una gran diversidad de opciones para prevenir el parto prematuro, por lo que estos nuevos hallazgos son muy importantes para las mujeres embarazadas, los bebés y los profesionales de la salud que los atienden. Aún no entendemos completamente las causas del parto prematuro, por lo que predecir y prevenir el parto prematuro siempre ha sido un desafío. Esta es una de las razones por las que la suplementación con omega-3 en el embarazo es de gran interés para los investigadores de todo el mundo", ha dicho la profesora Middleton.
Ahora bien, la experta ha avisado de que "muchos" suplementos que actualmente están en el mercado no contienen la dosis o el tipo óptimo de omega-3 para prevenir el parto prematuro. "Nuestra revisión encontró que la dosis óptima era un suplemento diario que contenía entre 500 y 1000 miligramos (mg) de grasas omega-3 de cadena larga (que contenían al menos 500 mg de DHA) a partir de las 12 semanas de embarazo", ha zanjado.