La protesta, conjunta en todas las fábricas europeas, reclama soluciones voluntarias al excedente de trabajadores
VALÈNCIA, 5 (EUROPA PRESS)
Los dos paros de producción convocados este jueves en la fábrica de Ford en Almussafes (Valencia) han logrado un seguimiento del 100%, según las cifras aportadas por el sindicato mayoritario, UGT. La factoría valenciana se ha sumado así a la protesta conjunta con el resto de comités de empresa de Ford en Europa para exigir soluciones "de carácter voluntario" a la futura reducción de plantilla avanzada por la dirección de la multinacional.
En concreto, la plantilla de Ford Almussafes ha parado la producción durante un total de 30 minutos en dos tandas, de 12 a 12.15 horas en el turno de mañana y central, y de 15 a 15.15 horas en el turno de tarde, para "alertar y visualizar el problema por el futuro de Ford Europa".
El Comité de Empresa Europeo de Ford (CEEF) convocó el miércoles esta protesta en respuesta a las declaraciones del presidente de Ford Europa, Stuart Rowley, esta semana en las que avanzaba que tanto la fábrica de Almussafes como la de Saarlouis (Alemania) deberán someterse a un "redimensionamiento de su estructura actual", independientemente de cuál de las dos sea la adjudicataria de la producción de la plataforma de la nueva generación de vehículos eléctricos en Europa. La acción, que presentó UGT en el Comité de Empresa de Almussafes de este miércoles, contó con el apoyo de todos los sindicatos.
El Comité de Empresa Europeo se ha movilizado "consciente" de que, "una vez se inicie la transformación hacia la electrificación, se generará un elevado excedente de personal en toda Ford Europa". Los paros pretenden "alertar a la dirección, tanto local como europea de Ford, que antes de recurrir a la legalidad vigente en cada país debe comprometerse a buscar todas las soluciones posibles y con carácter voluntario".
Esta postura, defienden los sindicatos, es la que se recoge en la declaración conjunta que firmó el Comité de Empresa Europeo con el presidente de Ford Europa en noviembre de 2020, en la que la empresa se compromete a, "donde sea preciso realizar ajustes de plantilla", "intentar que, en la medida de lo posible, se aplique un enfoque voluntario (sobre la base de criterios de selección preferente de los trabajadores afectados, si procede), respetando los procedimientos y el proceso de consulta a los representantes de los trabajadores que se requieran localmente".
La dirección de la firma automovilística deberá decidir a finales de junio si adjudica la plataforma eléctrica que producirá a partir de 2025 en Europa a Ford Almussafes o a Saarlouis, una carga de trabajo con la que las fábricas aspiran a garantizar su futuro durante los próximos años. Para optar a esta adjudicación, el sindicato mayoritario en Almussafes, UGT, ha acordado con la dirección un plan de "contención salarial" y de medidas de flexibilidad, condicionado a la elección de la factoría valenciana e incorporado ya en su nuevo convenio colectivo.
No obstante, el presidente de Ford Europea apuntó este martes que la elección de una fábrica para esta producción no es "una decisión de cierre" de la otra, ya que la multinacional está "buscando activamente futuras oportunidades para la planta que no sea seleccionada".
STM ENTABLA CONFLICTO COLECTIVO POR EL ERE DE 2021
Por otro lado, el sindicato STM Intersindical ha informado que va a entablar un conflicto colectivo en el marco del Expediente de Regulación de Empleo llevado a cabo el año pasado --y "del que aún hay gente pendiente de salir"-- para exigir a Ford que aporte lo que, según entiende el sindicato, "adeuda" a los trabajadores tras la actualización por e desvío del IPC del pasado año.
"Los cálculos de lo que tenemos/teníamos que cobrar se hicieron sin esa actualización y es lo que ahora reclamaremos judicialmente, una vez que la empresa se ha negado a hacerlo tras nuestra petición", ha explicado el sindicato.
Cabe recordar además que la sección sindical de STM Intersindical en Ford Almussafes ha impugnado el acta del Comité de Empresa en la que se aprobaba el Acuerdo de Electrificación negociado por UGT con la dirección europea y ha exigido que la plantilla vote de nuevo y "con todos los rigores democráticos" el plan de ajuste salarial y laboral con el que la factoría valenciana aspira a fabricar modelos eléctricos de la multinacional y asegurar la carga de trabajo de los próximos años.