El fabricante sueco espera ahora un margen ebit de entre el 7% y el 8% para 2026
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El fabricante sueco de vehículos Volvo ha reducido sus perspectivas de beneficios ante el aumento de los aranceles a la importación de vehículos eléctricos chinos en Estados Unidos y la Unión Europea y por la desaceleración de ventas de vehículos eléctricos de alta gama apenas un día después de abandonar el objetivo de vender solo coches eléctricos en 2030.
La compañía ahora espera un margen ebit de entre el 7% y el 8% para 2026, tal y como ha informado la automovilística este jueves en un comunicado alegando que se enfrenta a un entorno "de mayor complejidad, especialmente en relación con el comercio mundial y los aranceles".
En términos de generación de flujo de caja libre, Volvo sigue apuntando a conseguir la neutralidad del flujo de caja en 2024 y 2025, y empezar a generar a partir de 2026 cuando espera recoger los frutos de la actual fase de inversión destinada a incrementar la rentabilidad de la automovilística y consolidar la generación de efectivo.
Las acciones de Volvo se mantienen estables durante la jornada de este jueves en la Bolsa de Valores de Estocolmo sobre las 260 coronas suecas (unos 22,81 euros por título). La marca automovilística integrada en el grupo chino Geely ha incrementado su capitalización más de un 18% en el último año.
ABANDONO DE OBJETIVOS
Este movimiento de la sueca llega apenas un día después de que Volvo se convirtiera en el último fabricante en dar marcha atrás en sus ambiciones en materia de vehículos eléctricos debido a la disminución de la demanda de este tipo de coches.
Ahora espera que para 2025 el porcentaje de productos electrificados vendidos se sitúe entre el 50% y el 60%. Asimismo, antes de que acabe esta década, la marca avisa de que dispondrá de una gama completa de vehículos totalmente eléctricos, lo que le permitirá dar el salto a la electrificación total "cuando las condiciones del mercado sean adecuadas".
Actualmente, Volvo cuenta cinco vehículos totalmente eléctricos ya en el mercado y otros cinco modelos en desarrollo. Su objetivo a largo plazo sigue siendo convertirse en una empresa de vehículos totalmente eléctricos y también aspira a alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2040.
La cuota de Volvo en el mercado de vehículos totalmente eléctricos se situó en el 26% durante el segundo trimestre de 2024, "la más alta entre todos sus competidores premium", afirma. Su cuota de vehículos electrificados representó el 48%.