Economía/Motor.- Toyota ensamblará baterías para coches eléctricos en Europa y será neutral en carbono en 2040

Toyota ensamblará baterías para vehículos en alguna de sus plantas en Europa y las mismas se destinarán al nuevo C-HR que está desarrollando la marca, que también ha señalado que prevé conseguir la neutralidad de carbono en sus operaciones en el Viejo Continente para 2040, diez años antes que la meta global del grupo.

En cuanto al ensamblaje de las baterías, Toyota todavía no ha desvelado en qué fábrica europea se llevará a cabo esta actividad, aunque sí ha adelantado que el objetivo de la marca es conseguir que para 2030 todas sus plantas europeas sean neutrales en carbono.

Acerca del motivo por el que la compañía ha decidido acelerar en sus objetivos medioambientales en Europa, el presidente y consejero delegado de Toyota Motor Europe, Matt Harrison, ha señalado en un foro celebrado en Bruselas que se trata de la región que más rápidamente está cambiando en este sentido en los últimos años.

"El ritmo de cambio que estamos viendo tanto en las expectativas de los clientes como en las obligaciones regulatorias no tiene precedentes. Y llega en un momento en el que ya nos enfrentamos a muchos otros desafíos importantes. El impacto aparentemente interminable de Covid, el prolongado conflicto entre Rusia y Ucrania, la continua interrupción de la cadena de suministro como resultado de la escasez mundial de semiconductores, e hiperinflación a un nivel que no hemos visto en décadas", ha resumido Harrison.

En este contexto, la hoja de ruta hacia la descarbonización de Toyota en Europa pasa también por que en 2035 todas sus ventas de vehículos correspondan a modelos de cero emisiones y ya en 2040 conseguir que toda su producción de bienes, servicios y su logística sean neutrales en carbono.

Por otro lado, Harrison también ha señalado que se prevé que Toyota cierre 2022 con una cuota de mercado "récord" del 7,3% en Europa, lo cual supone un incremento de 0,9 puntos porcentuales con respecto al año anterior.

Asimismo, los cálculos de la empresa apuntan a que será la segundo fabricante de automóviles más vendido en Europa al cierre de 2022 y también que acabará el año con unas ventas situadas en torno a 1,1 millones de unidades.

Para la compañía se trata de "un pequeño pero importante aumento interanual" y ha argumentado que el incremento está impulsado por la diversidad de su gama de modelos electrificados, que suponen en torno al 66% de sus ventas en el continente.