Economía/Motor.- Stellantis confirma que el nuevo Lancia Gamma será producido en la planta italiana de Melfi

Stellantis ha confirmado que el nuevo modelo del relanzamiento de la marca Lancia, Gamma, se producirá en la planta italiana de Melfi (Potenza) a partir del 2026 y se construirá sobre la nueva plataforma multienergía STLA Medium, que permite la integración de motores híbridos y eléctricos.

En un comunicado remitido este miércoles, el grupo multinacional explica que la decisión de dotar al nuevo modelo de una cadena cinemática eléctrica es una respuesta directa a la dinámica actual del mercado y permitirá al vehículo satisfacer cualquier tipo de necesidad de movilidad, lo que conllevará un probable crecimiento de la producción y el consiguiente aumento de la competitividad de la marca en el mercado mundial.

La planta de Melfi, situada en Basilicata, fue inaugurada en 1994, y ha sido una piedra angular de la producción automovilística nacional e internacional, explica Stellantis. Además, el grupo asegura que la planta seguirá desempeñando un papel fundamental en su estrategia de electrificación.

En particular, el nuevo Gamma marca el regreso de Lancia a estas instalaciones, donde anteriormente se produjo la segunda generación del Ypsilon entre 1995 y 2003.

"COMPROMISO INQUEBRANTABLE" DE STELLANTIS CON ITALIA

El pasado martes, en la mesa redonda que Stellantis celebró con el ministro italiano Adolfo Urso en el Ministerio de Empresas y Made in Italy, el director de Operaciones de Stellantis para la región de Europa Ampliada, Jean-Philippe Imparato, reafirmó el "compromiso inquebrantable" del grupo con Italia y su tejido industrial y social.

En concreto, el directivo de Stellantis destacó el papel protagonista que desempeñará la marca Lancia. De hecho, sostuvo que la marca está experimentando actualmente un renacimiento en términos de nuevos modelos, salones de exposición renovados y un proceso de internacionalización que está seguro de restablecer firmemente su presencia en el mercado premium.

En particular, Stellantis reafirmó su promesa de producir el nuevo Lancia Gamma en su planta de Melfi a partir de 2026. Reconocida como uno de los centros "de excelencia" de la compañía, la fábrica fue elegida por su calidad de producción y su papel estratégico en la transición hacia la movilidad eléctrica.

El renacimiento de la marca Lancia comenzó en Italia a finales de 2023 con la presentación del nuevo logotipo, la introducción de la nueva identidad corporativa y el lanzamiento del 'Concept Lancia Pu+Ra HPE'.

Las siguientes fases se sucedieron de acuerdo con el plan estratégico 'Dare Forward' de Stellantis, que prevé una gama eficiente de tres nuevos modelos --uno cada dos años-- y un proceso acelerado de internacionalización en varios mercados europeos. El primer vehículo lanzado ha sido el nuevo Lancia Ypsilon.

RESARCIR LA RELACIÓN CON EL GOBIERNO ITALIANO

Stellantis ha buscado así una señal para intentar reparar las relaciones con el Gobierno italiano y los líderes sindicales, enfurecidos por las dramáticas caídas en la producción y los debates sucedidos con el anterior consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares.

El directivo para Europa del grupo internacional de automóviles también ha dicho que planean invertir 2.000 millones de euros en Italia el próximo año y se ha comprometido a realizar pedidos por 6.000 millones de euros a sus proveedores en el país, según se detallaba en medios italianos consultados por Europa Press.

El presidente de Stellantis, John Elkann, ha estado bajo presión para detener una caída en la producción de automóviles que ha puesto en riesgo los aproximadamente 40.000 puestos de trabajo del grupo en Italia. La situación con el país transalpino se vio agravada por la decisión de Carlos Tavares de trasladar la producción de algunos modelos de Stellantis a países con menor coste como Polonia.

Tavares había citado los altos precios de la energía y la falta de infraestructura de transporte como razones para parar plantas italianas emblema como Mirafiori durante semanas.

Así, este movimiento es visto como un golpe de timón por parte de la nueva dirección para intentar enmendar la relación con el país transalpino, clave en la constitución de la empresa, ya que la familia Agnelli es la mayor accionista del grupo automovilístico.