El 17% de los vehículos ha tenido alguna avería en el último año, el mismo porcentaje que en 2019
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Los vehículos sin mantenimiento preventivo han registrado en 2021 un 42% más de averías que los que sí tienen mantenimiento preventivo, según un estudio sobre los hábitos del conductor en relación al mantenimiento del vehículo realizado por GIPA para la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (Cetraa) y Motortec.
Los datos del informe revelan también que si se elimina el factor "edad" del vehículo de la ecuación, los vehículos sin mantenimiento preventivo siguen teniendo un 31% más de averías que los que sí lo tienen.
Además, los vehículos de más de diez años continúan siendo los más desatendidos por los conductores y el llamado "triángulo de seguridad" (neumáticos, amortiguadores y frenos) se encuentra muy desgastado en la gran mayoría de los casos con un 80,8%, 80,1% y 76,4%, respectivamente, cifras que están en línea con las que arrojó el mismo estudio que se realizó en 2019.
Otro dato que ha resaltado el informe es que el 17% de los coches ha sufrido algún tipo de avería en el último año, lo que corresponde al mismo porcentaje que en la medición de 2019. Esto se debe a dos factores que se contrarrestan: un menor uso del coche y una mayor antigüedad del parque.
En cuanto a los plazos recomendados de revisión, los talleres han afirmado que en un 25% de los casos no se revisa el vehículo conforme a los tiempos estipulados, mientras que en un 30% de las ocasiones los propietarios de vehículos siguen poco o nada los consejos del profesional del taller, una mejora respecto al estudio de 2019, cuando estas cifras alcanzaron el 33% y el 45%, respectivamente.
Sin embargo, desde Cetraa han recalcado que el margen de mejora "sigue siendo importante" sobre todo si se tiene en cuenta que los componentes mencionados están directamente relacionados con la seguridad de los ocupantes del vehículo y del resto de usuarios de la vía pública.
Desde GIPA han destacado que el conductor español tiene un comportamiento "semi proactivo" frente al mantenimiento y reparación de su vehículo.