MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El 30% de los españoles utiliza vehículos de micromovilidad en los desplazamientos urbanos, lo que implica que España es el país europeo con una mayor proporción de usuarios de micromovilidad, según un estudio del proveedor de micromovilidad Tier Mobility.
El estudio, que analiza los hábitos de movilidad urbana en 36 ciudades de 14 países, apuntó que Italia y Francia con un 28% y un 25%, respectivamente, son los países que siguen a España en número de usuarios de micromovilidad.
Así, Madrid se consolida como la ciudad europea con más usuarios de movilidad urbana. Un 43% declara ser un usuario activo y el 38% de los encuestados afirma que le gustaría utilizar productos y servicios de micromovilidad para desplazarse por la ciudad.
Según se desprende del estudio, España es el país donde más ciudadanos desearían utilizar patinetes eléctricos (19%), así como bicicletas eléctricas (16%) como alternativa a los vehículos de combustión, siendo los españoles, solo por detrás de los polacos, los que más coches poseen por habitante (76%).
En este sentido, España vuelve a destacar como el que más dispuesto estaría de prescindir de su coche diésel o gasolina, un 26% de los encuestados, seguido de Italia (25%) y Francia (24%). En el lado opuesto, los ciudadanos de Reino Unido son los que menos predisposición muestran a dejar de utilizar su coche particular (11%).
USO DEL PATINETE ELÉCTRICO
Por otro lado, España se sitúa como el segundo país europeo donde mejor acogida tienen los patinetes eléctricos (71%), tan solo por detrás de Polonia (80%). La facilidad de uso (53%), el confort (50%) y el precio (49%) son las principales razones por las que los españoles se muestran decididos a utilizarlos.
A pesar de esto, los ciudadanos españoles afirman ser los más preocupados por la seguridad (36%), seguidos por los ciudadanos finlandeses (29%) Y británicos (26%).
De este modo, la falta de protección ante el resto del tráfico activo conforma la primera preocupación (75%), seguida de la falta de infraestructuras para una circulación integrada en la ciudad (64%) y el escaso conocimiento sobre las normas y la regulación (49%).